Jeff Edgeson

Si había que dar crédito al reloj de pared, la hora que Jeff debía pasar con el coronel ya casi había terminado. El coronel se había pasado los últimos cincuenta y cinco minutos haciéndole las preguntas que, a esas alturas, ambos se sabían de memoria. Habría preferido estar leyendo. Una buena novela ciberpunk, o tal vez una fantasía urbana. Le encantaban los escritores con una gran imaginación. Era parcial. La imaginación era una cosa importante y poco habitual, pensaba.

—¿Qué cree usted que sucede cuando morimos? —le preguntó el coronel.

Esa pregunta era nueva, aunque no muy imaginativa. Jeff se quedó pensando unos instantes, sintiéndose un poco incómodo ante la perspectiva de hablar de religión con el coronel, que había llegado a gustarle. Le recordaba a su padre.

El cielo o el infierno, supongo —respondió Jeff—. Me imagino que depende de lo bien que te lo hayas pasado. —Soltó una risita.

—¿Está seguro?

No —contestó Jeff—. He sido ateo mucho tiempo. Nunca estuve seguro de gran cosa.

—¿Y ahora? —El coronel se sentó erguido en la silla y sus manos desaparecieron bajo la mesa, como si estuvieran buscando algo.

Sigo sin estar seguro de gran cosa —repuso Jeff—. Es la historia de mi vida.

Entonces, el coronel Willis se sacó un paquete de cigarrillos del bolsillo y se lo ofreció al muchacho.

Gracias —dijo Jeff, animándose.

Esto no tiene por qué ser insoportable —terció el coronel—. Todos tenemos un papel que desempeñar…, los de mi clase y los de la suya.

Jeff asintió. Luego se reclinó en su asiento y expulsó una larga bocanada de humo blanco, y no le importó lo incómoda que era la silla ni lo insulsos que eran los muros ni el hecho de que tenía un hermano en algún lugar de este mundo y que el coronel y sus hombres no iban a dejar que lo encontrara.

No soy un hombre cruel —afirmó entonces el coronel, como si supiera lo que Jeff estaba pensando—. Simplemente tengo una misión desagradable que llevar a cabo. —Se puso en pie—. Pero ahora debo irme. Esperamos otro camión cargado de otros como usted esta noche.