EL CASO DE ESTA GUÍA VA DE CULO

A principios de 2008, la asociación Stop Sida de la Coordinadora Gay-Lesbiana de Catalunya editó dentro de sus campañas anuales de prevención dos libritos con los nombres de Esta guía es la polla y Esta guía va de culo.

La asociación StopSida es decana dentro de las organizaciones de lucha contra el sida en el estado español y siempre se ha destacado por el rigor de su información, la calidad de sus presentaciones y la gran difusión a nivel estatal que han tenido sus campañas. StopSida ha sido y es un referente en la prevención del sida en el estado para todos los grupos LGTB y de lucha contra el sida. Además, siempre se ha caracterizado por la eficacia y cercanía de sus mensajes contribuyendo a la lucha contra el estigma que sufren las personas que viven con el VIH, sobre todo la población a la que va mayormente dirigida, el colectivo de los gays seropositivos; sin olvidar su aportación a la visibilidad del colectivo LGBT y a la lucha contra la homofobia.

Las guías fueron distribuidas a todas las asociaciones colaboradoras, teniendo una gran aceptación y difusión entre el colectivo gay. Era un material novedoso y con información sumamente útil sobre la polla y el culo, con un lenguaje coloquial y cercano, aunque no por eso menos asertivo. Todo lo que había que saber sobre esos órganos en sus aspectos biológicos y funcionales era explicado de una forma eficaz y sencilla, haciendo hincapié en el aspecto sexual, incidiendo en el riesgo de transmisión de las diferentes ITS y del VIH. No se obviaba ni valoraba moralmente ningún tipo de práctica, simplemente informaba sobre los riesgos y la forma de evitarlos o disminuirlos. Pequeñas obras, pero de gran eficacia divulgativa, ya que cualquier persona con pene o con culo podía aprender todo lo necesario sobre su salud sexual.

La chispa saltó el 24 de abril del mismo año. El diario de Madrid ABC (que por una curiosa casualidad son las mismas siglas que Abstinence, Be faithfull, Condoms, el nombre de las políticas ultraconservadoras de prevención del presidente Bush) editaba a doble página la noticia:

«Una guía subvencionada por Sanidad induce al uso de drogas en las relaciones gays».

Y no escatimaban, ni tipográfica ni semánticamente, el asombro y desasosiego que les producía lo publicado.

«El folleto se titula Esta guía va de culo y promete, en su portada: “Domina los culos, descubre sus secretos y aprende a mantenerlo a tono”. Se refiere al uso del “culo” como objeto de placer en el sexo entre gays.

La guía es un compendio de prácticas supuestamente seguras en el uso del culo en el sexo. Usado como se indica en el folleto, el poppers “te relaja y ayuda a que tú y el otro tío os pongáis cachondos”.»

En la noticia, la selección de los párrafos y el tratamiento que se daba del contenido no solo se utilizaba para denunciar que «con dinero público se incitaba al consumo de drogas»; esto más bien parecía ser la excusa para torpedear ideológicamente intentos de generalizar la educación sexual y, por ende, la salud pública. Para ello, qué mejor estrategia que resaltar morbosamente las prácticas habituales entre los gays. De nuevo el marica, el sodomita y su órgano protagonista: el culo. Ya hemos hablado más arriba de cómo el sida se encarnaba en los cuerpos de la abyección, el maricón, el drogadicto, y de nuevo surgen aquí las mismas dudas sobre la viabilidad de esos cuerpos.

Hablar de los riesgos de las drogas es publicitarlas según sus conciencias, pero hablar del culo como órgano sexual y mostrar sus posibilidades de placer es simplemente impensable desde una mente reaccionaria. Parece despertarse de nuevo el miedo al contagio, al lobby gay haciendo publicidad, el temor a que ese ser, el maricón, inunde y contamine nuestras vidas. De nuevo la derecha afila sus armas cargando contra la más mínima visibilidad del marica, y contra el órgano que le identifica: el culo.

Los diferentes medios digitales de la derecha recogieron la noticia enfatizando el carácter desenvuelto de la guía que, para ellos, era algo totalmente excesivo. Su selección de las frases era típica de la manipulación periodística: desde entrecomillar la palabra culo, hasta centrarse en las prácticas scat, pasando por poner en duda el sexo seguro como medio para prevenir la infección de VIH:

Libertad Digital:

«La guía Domina los culos enseña, en un capítulo titulado Meterse drogas por el culo, que “hay tíos que se meten drogas por su efecto anestésico. Esto se puede hacer con drogas en polvo o con pastillas disueltas en agua (speed, éxtasis, cocaína o heroína). De este modo, las drogas se absorben más rápidamente y pueden tener un efecto más potente”. Se enseña a mantener ciertas prácticas escatológicas sin riesgo, supuestamente, de contraer el sida».

El Imparcial:

«Sanidad subvenciona una guía en la que gays y drogas van de la mano.

Entre esas prácticas, se encuentra el scat, consistente en “embadurnar de mierda a alguien o jugar con ella”, algo que no entraña riesgo de ser infectado por el VIH, aunque sí de contraer otras enfermedades de transmisión sexual, según se advierte

Dos días después Sanidad ha retirado “Esta guía va de culo”, de la ONG “Stop Sida”, dirigida al colectivo gay que anima al uso de drogas y mostraba una posición ambigua sobre el uso del preservativo».

El culo, la mierda y la droga son para estos medios el explosivo cóctel en que se puede convertir el marica, un ser ligado a la muerte por sus «juegos». La mierda y el culo son sinónimos de insalubridad en los que se encarna un marica ligado a la muerte.

La guía fue retirada por el Ministerio de Sanidad a los dos días de aparecer la noticia, alegando defectos de forma en la ejecución del proyecto: no habían pasado el texto para que se leyera por el Ministerio. Es de resaltar la celeridad con la que actuó la institución, celeridad que se convierte en una absoluta lentitud en cualquier otro tema. El Ministerio y el gobierno del PSOE demostraron un vez más que las políticas para con el colectivo LGT son pura formalidad, y una ausencia de gallardía política que los sitúa en el mismo espectro que la derecha cavernícola.

Las respuestas de las diferentes ONG no tardaron en producirse, si bien dentro de la tibieza que caracteriza a estas organizaciones dependientes de las subvenciones del estado. Y también resulta curioso que, excepto en la propia nota de prensa de Stop Sida, no apareciera ninguna mención al culo.

COMUNICADO DE PRENSA DE STOP SIDA:

«¿No se puede hablar de culo? ¿Es soez? ¿De qué hablaremos en una guía dirigida al colectivo homosexual masculino?».