UN EXPERIMENTO SOCIOLÓGICO:
LAS ESTADÍSTICAS DEL BEARWWW

Sin ningún ánimo de cientificidad ni de seriedad, vamos a aprovechar una de las «encuestas» más amplias que existen en el mundo sobre tendencias sexuales gays. Si les dijéramos que hemos hecho una encuesta a 170.000 maricas de 5 continentes sobre sus prácticas o preferencias sexuales, ¿nos creerían? Pues así es. Bueno, no exactamente. Esa encuesta ya existe, no la hemos hecho nosotros, solo hace falta aprovecharse un poco de Internet. Vamos a utilizar una de las webs más conocidas de ligue gay para hacer un pequeño estudio sobre eso de los pasivos y los activos. Se trata de la web www.bearwww.com. Esta web cuenta, en efecto, con más de 170.000 perfiles, y tiene la ventaja de que cada uno de ellos nos da una descripción de sus preferencias sexuales. Se nos dirá que es un muestreo sesgado porque es una web de osos y no de gays en general, pero no es así. En realidad, es una web que reúne a gays de todas las tendencias, tiene tanto éxito que es un referente para gays de cualquier subcultura; de hecho, solo 45.000 perfiles de esa web se consideran a sí mismos osos, o sea solo el 25%, la cuarta parte.

De todos modos, no importa que la encuesta sea sesgada porque este pequeño juego que vamos a hacer no tiene ninguna intención de rigor científico, pero, aun así 171. 842 perfiles es una muestra de maricones impresionante que quizá nos pueda dar información interesante.

Los hombres de esta web tienen entre 18 y 80 años, y pertenecen a los 5 continentes (más de 80 países).

El motor de búsqueda de los perfiles del bearwww está desglosado según los siguientes apartados, en lo referente a práctica sexual:

  • activo
  • pasivo
  • versátil
  • oral solamente
  • pajas solamente
  • activo/versátil
  • pasivo/versátil
  • no dice

La primera búsqueda que nos interesa aquí es ver, de esos 171.842 hombres, cuántos se consideran exclusivamente activos y cuántos exclusivamente pasivos:

  • 26.018 hombres, exclusivamente activos. Es decir, el 15,2%.
  • 24.816 hombres, exclusivamente pasivos. Casi el mismo porcentaje, el 15%.

El resto, 120.000 hombres, el 70%, se posicionan en las demás categorías, es decir, que pueden ser flexibles en cuanto a la utilización de su culo como receptor, y a la vez en ser penetradores de otros culos. En este sentido, un dato muy revelador es el porcentaje de personas que se consideran versátiles, la mayoría:

  • Versátil: 70.000. El 41%.
  • Activo-versátil: 11.278. El 6,6%.
  • Pasivo-versátil: 11.311. El 6,6%.

Sumadas estas tres categorías versátiles, tenemos un 54%.

(No tenemos ni idea de por qué hay un equilibrio tan grande entre activos y pasivos, y entre los activo-versátiles y pasivo-versátiles).

  • Oral solamente: 1.674. No llega al 1%.
  • Pajas solamente: 367. El 0,2%.
  • No dice: 26.806. El 15%. Este dato también es interesante porque denota un desacuerdo con esas categorías que se están utilizando en la web. También puede deberse a un deseo de privacidad, de no declarar en público la preferencia sexual.

Lo que se desprende de esta «encuesta» es que dentro de la comunidad gay no hay una división significativa «activo» versus «pasivo» en lo referente al sexo anal. Es decir, solo un porcentaje muy pequeño practica únicamente la penetración como activo o como receptor en contra de la creencia común hetero. Lo más interesante es que la mayoría de los perfiles muestran una gran flexibilidad, es decir, la posibilidad de estar abiertos a ser penetrados o a penetrar. Esto significa que ese estereotipo según el cual los gays «se dividen» en personas pasivas y activas es una falacia creada desde una mirada heterocentrada, binaria y simplista, que no se corresponde con las prácticas de la propia comunidad gay, sino que aplica (injustificadamente) el modelo de la pareja hetero «hombre/mujer» a las personas gays por medio de una separación artificial entre «activos» y «pasivos», como esencias separadas que darían lugar a identidades separadas y diferenciadas.

Lo más interesante de esa reflexión es que esta separación no es real. Es decir, que en la práctica penetrar y ser penetrado son dos opciones disponibles al mismo tiempo, opciones del juego sexual de una misma persona.

Un dato curioso es el reparto tan equilibrado que se da entre activos y pasivos. Tanto entre los hombres que se definen como exclusivamente activos, como los exclusivamente pasivos, y entre los que se definen como activo/versátiles o pasivo/versátiles, el equilibrio es total (15% activos y 15% pasivos; 6,6% activo/versátil, 6,6% pasivo-versátil). Es decir, que dentro de los que asumen más o menos uno de esos dos roles, en conjunto no hay diferencias significativas hacia lo pasivo o hacia lo activo. Esto rompe también con otro de los estereotipos sobre los gays, el de que a todos «les gusta que se la metan», la idea de que lo pasivo es lo propio de los maricas. En contra de ese prejuicio tan extendido, estos datos sugieren que hay tantas posibilidades de encontrar a un gay con tendencia activa como pasiva. Y que, además, lo más común es que practique ambas cosas.

Nos gustaría contar con una encuesta parecida entre hombres heteros. No la tenemos, pero nos tememos que los datos serían muy distintos. No porque el deseo de ser penetrado o de penetrar culos no exista entre los varones heteros, sino porque la cultura en la que vivimos impone un duro silencio a los heteros sobre esta cuestión, y sobre la posibilidad de expresar en público cualquier tipo de deseo anal que no sea hacia una mujer y como penetrador.