La Vida no Perdona los Errores

Das Leben Verzeiht keine Fehler

Palabras

1.        abandonar - verlassen

2.       absolutamente - völlig

3.       acercándose sich nähern

4.      afeitado - rasiert

5.       agarrar - klammern

6.       agitado - aufgeregt

7.       aldea - Dorf, das

8.      ametrallador Maschinengewehr, das

9.       apasionadamente - leidenschaftlich

10.    apasionado - leidenschaftlich

11.     armado - bewaffnet

12.    atemorizante - beängstigend

13.    besar - küssen

14.   bloqueó - versperrte den Weg

15.    bombardear - bombardieren

16.    bombardeó - bombardierte

17.    ceremoniosamente - feierlich

18.   ciudadano - Bürger, der

19.    cobarde - Feigling, der

20.   columna - Säule

21.    comisión - Kommission, die

22.   conexión - Verbindung, die

23.   cuartel - Hauptquartier, das

24.  cumple - erfüllen

25.   decisivo - entscheidend

26.   delgado - dünn

27.   dentro de - innerhalb

28.  desastre - Katastrophe, die

29.   desempleados - arbeitslos

30.   despertó - weckte

31.    diminuto - klein

32.   duna - Düne, die

33.   elecciones - Wahlen, die

34.  en - in

35.   encendió zündete an

36.   entregar - übergeben

37.   entregó - reichte

38.  Europa - Europa

39.   finalmente - endlich

40.  firmar - unterschreiben

41.   frialdad - Kälte, die

42.  futuro - zukünftig

43.  garantizar - garantieren

44.  gesticuló - gestikulierte

45.  gritar schreien

46.  guardaespaldas - Bodyguard, der

47.  helicóptero - Helikopter, der

48.  historia - Geschichte, die

49.  hoguera - Lagerfeuer, das

50.   importancia - Bedeutung, die

51.    informó - informierte

52.   libertad - Freiheit, die

53.   limpiamente - sauber

54.  momento - Moment, der

55.   nación - Nation, die

56.   nacional - national

57.   no hay más que – es gibt nichts außer

58.  nunca - jemals

59.   par - Paar, das

60.   pobres - arm

61.    por - durch

62.   promesa - Versprechen, das

63.   puerto - Hafen, der

64.  punto - Punkt, der

65.   quedó - blieb

66.   rápidamente - schnell

67.   rápido - schnell

68.  rechazó - weigerte sich

69.   recibir - erhalten

70.   reconocer - erkennen

71.    régimen - Regime, das

72.   rodeado - umgeben

73.   rodeó - kreiste

74.  salarios - Gehalt, das

75.   salvar - retten

76.   se extiende - sich erstrecken

77.   supone nimmt an

78.  señora Frau (Fr.), die

79.   símbolo - Symbol, das

80.  suavemente - leise

81.   sucias - schmutzig

82.  superestrella - Superstar, der

83.  sur - Süden, der

84.  susurró - flüsterte

85.  tirando - ziehend

86.  tradicional - traditionell

87.  unión - Union, die

88.  vasto - riesig

89.  vigilar - überwachen

 

La Vida no Perdona los Errores

 

Paul Rost entró en el edificio. Un hombre con una ametralladora le bloqueó la entrada, pero Lisa Pandora lo vio. Dijo algo a una de las personas y ordenó al ametrallador que dejara pasar a Rost. Rost se acercó a la habitación donde había entrado Lisa, abrió un poco la puerta  y vio que Pandora estaba entregando el dinero y firmando unos papeles. Vio a Paul y sonrió nerviosamente: "Paul, espérame en el recibidor," dijo. Las personas que estaban con ella miraron a Rost y él sintió la frialdad atemorizante de sus ojos.

Por la tarde, la gente encendió hogueras en la plaza. Estaban sentados alrededor de las hogueras mientras en la plataforma las personas hablaban unas detrás de otras. Todos hablaban sobre Peter Ashur como líder del nuevo país. Decían que habría escuelas y hospitales gratuitos, que los salarios serían tan buenos como en Europa, y que las personas pobres y los desempleados recibirían dinero del estado.

Rost estaba en el borde de la plaza cuando Lisa se acercó por detrás y lo abrazó.

 "Pa-ul," susrurró suavemente, "Estamos en el Sáhara, pero tengo frío. Vayamos a la casa. He preparado una cama para ti," fueron hacia una casita que estaba en el extremo del pueblo, "¿Sabías que a nuestro alrededor no hay ciudades ni aldeas en doscientos kilómetros? Y hacia el sur el Sáhara se extiende otros mil quinientos kilómetros. Y a nuestro alrededor no hay más que dunas de arena. Y no hay nada de agua. Dame un poco de agua," dijo. Paul Rost miró a su alrededor buscando la botella de agua, pero Lisa tomó su cara entre las manos y la volvió hacia ella, "No, no mires. Dame de beber, Paul." Él quiso volver a mirar, pero ella no le dejó, "No, no mires. Dame de beber, dame... " susurró apasionadamente. Él la besó, y ella le devolvió un beso apasionado. La luna y las hogueras iluminaban el pueblo, que era como un punto diminuto en el vasto océano de arena.

Por la mañana Lisa tocó la cara de Paul con la mano y lo despertó.

"Hola," susurró ella.

"Hola," susurró él. Ella le mostró un pequeño anillo. Después le besó la mano y le puso el anillo en el dedo.

"¿Qué es eso?" preguntó sorprendido.

"Es un símbolo de lo que hay ahora entre nosotros. Nunca te lo saques, ¿de acuerdo?" susurró ella.

"De acuerdo," susurró él. En aquel momento hubo gritos y tiros. John Vega entró en la habitación con una ametralladora, “Señora primer ministro, su ministro quiere su salario,” John Vega era difícil de reconocer. Estaba muy delgado. Sus ojos estaban totalmente abiertos, como los de un loco, “¡su ministro también quiere echarla, Lisa Pandora! ¡Porque no cumple sus promesas!” continuó gritando. John Vega apuntó con su pistola a Pandora, pero dos tiros lo detuvieron y se cayó. Tras él estaba un hombre del equipo de Lisa Pandora.

"Gracias, Said," dijo Pandora, y salió de la cama, “Hoy es un día decisivo, Paul. No me dejes, ¿de acuerdo?" dijo.

Ashur entró en la habitación, y con él entraron otras cuatro personas con pistolas y se quedaron junto a la puerta. Rost se dio cuenta de que eran los guardaespaldas de Ashur.

"Hoy nos visitará la Comisión de la Unión Europea,”  dijo Ashur, “Señora Pandora, usted, como futuro primer ministro, tiene que demostrar a la comisión que garantizamos elecciones absolutamente democráticas para toda nuestra nación.” Peter Ashur entregó ceremoniosamente a Pandora algunos documentos. A Rost le sorprendía el hecho de que Ashur actuase como un presidente real. Estaba bien vestido y afeitado. Llevaba el traje nacional de los locales. Rost tocó su barba y miró sus ropas sucias. Ashur se acercó a Rost.

"El día más importante ha llegado, Sr. Rost. Hoy comenzamos la historia de un nuevo estado democrático," Ashur levantó las manos para mostrar la importancia del momento y salió de la habitación. El padre de Ashur se quedó allí. Se arrojó a los pies de Paul Rost y gritó: "¡Paul, salve a mi hijo! ¡Se va a meter en grandes problemas! ¡Usted es el único que no se ha vuelto loco por el dinero!"

"¿Pero qué puedo hacer ahora?" se justificó Paul, tirando del anciano para levantarlo, "Se supone que nuestra gente me va a sacar de aquí, y él podría venirse también. Pero, ¿quiere?"

"¡Arréstelo, Paul!" suplicó el anciano, y le mostró a Paul un par de esposas, "¡Aquí tiene las esposas!"

"Ahora es imposible, ya que está rodeado de muchos hombres armados," dijo Paul, mirando por la ventana.

"Oh, qué desastre, qué desastre..." repitió el anciano, agarrándose la cabeza con las manos.

En la plaza había todavía más gente. Todos gritaban y estaban muy agitados.

"¡Por la noche bombardearon los puertos marítimos!" gritó Ashur desde la plataforma, "¡El antiguo régimen no quiere darnos la libertad! Hoy nos visitará la Comisión de la Unión Europea; ¡vigilará las elecciones democráticas de nuestro nuevo país!"

Un avión volvió a sobrevolar el pueblo y en ese momento el teléfono de Rost sonó en su bolsillo.

"Sí," dijo Rost.

"Paul, ¡es peligroso estar ahí ahora! ¡Nuestros cuarteles han sido informados de que pronto van a bombardear! Nuestros chicos te sacarán de ahí en helicóptero en cualquier momento,” gritó Andrew por teléfono, “¡Estate preparado para salir corriendo!"

"¿Qué pasará con todas esas personas?" preguntó Paul, mirando a las mujeres y los niños de la multitud.

"¡No sé, Paul! ¡Nadie lo sabe!" respondió Andrew.

En aquel momento se perdió la conexión y Paul vio unos cuantos puntos en el cielo, a la derecha. Se acercaban rápidamente a la ciudad. Entonces, un helicóptero con una bandera azul a un lado voló por detrás de las dunas y aterrizó junto a la plaza. Nadie salió de él ni nadie entró. Rost corrió hacia él  y abrió la puerta. Había dos hombres armados dentro.

"¿Paul Rost?" preguntó uno de ellos, "¡Entre, rápido! ¡Solo tenemos un minuto! ¡Van a empezar a bombardear este lugar ahora mismo!"

"¡Necesito llevar a más personas conmigo!" gritó Paul.

"¡Es solo usted! ¡Rápido!" insistieron los del helicóptero.

"¡Son de nuestro país! ¡No pueden dejar a ciudadanos nuestros aquí ahora! ¡Será rápido!" gritó Paul, y corrió hacia la plaza, hasta la plataforma. Lisa Pandora y Peter Ashur rechazaron volar.

"¡No somos cobardes! ¡Lucharemos!" protestó Ashur desde la plataforma.

"¡Suba al helicóptero, rápido!" gritó Paul al padre de Ashur.

"¡No lo abandonaré! ¡Es mi hijo! Debo morir con él," contestó el anciano.

Pandora miró hacia los puntos en el cielo. Ahora estaban cerca y se podía ver que eran grandes aviones militares.

"¡Paul!" gritó, corrió hacia él y le agarró el brazo. Juntos corrieron hacia el helicóptero y entraron. El helicóptero se izó y rodeó la ciudad volando. Las primeras bombas empezaron a caer sobre la ciudad. Cuando el helicóptero sobrevoló la plaza, Rost vio que Ashur estaba de pie sobre la plataforma y gritaba algo a las personas de la plaza. Las primeras bombas cayeron sobre la plaza y la gente corrió en diferentes direcciones. Pero él no se marchó. Era su momento de gloria. Ashur elevó las manos sobre la cabeza y gesticuló apasionadamente. ¡Era una superestrella! ¡Su sueño se había finalmente convertido en realidad! Estaba preparado para morir, pero no quería dejar marchar su sueño sin luchar. Fue lo último que vio Rost desde el helicóptero. El pueblo desapareció en el humo de las explosiones. Y pronto solamente una columna de humo en el horizonte señaló el lugar en que se hallaba.

 

Das Leben Verzeiht keine Fehler

 

Paul Rost ging in das Gebäude. Ein Mann mit einem Maschinengewehr versperrte ihm den Weg, aber Lisa Pandora sah ihn. Sie sagte etwas zu einem der Männer und er kommandierte dem Bewaffneten Rost hereinzulassen. Rost ging bis zu dem Zimmer, das Lisa Pandora betreten hatte. Die Tür öffnete sich leicht und Rost sah, dass Pandora das Geld übergab und einige Papiere unterzeichnete. Sie sah Paul und lächelte nervös. „Paul, warte im Flur auf mich“, sagte sie. Die anderen Leute sahen Rost an und er fühlte eine beängstigende Kälte in ihren Augen.

Am Abend zündeten die Leute am Platz Lagerfeuer an. Sie saßen um die Feuer, während auf dem Podium nacheinander Leute sprachen. Sie alle sprachen über Peter Ashur, dem Führer ihres neuen Landes. Sie sagten, dass es kostenlose Schulen und Spitäler geben würde, dass die Gehälter so gut wie in Europa sein würden, und dass die armen und arbeitslosen Menschen Geld vom Staat erhalten würden.

Rost stand am Ende des Platzes, als Lisa von hinten auf ihn zukam und ihn umarmte.

„Paul“, flüsterte sie leise. „Wir sind in der Sahara, aber mir ist kalt. Lass uns in das Haus gehen. Ich habe ein Bett für dich vorbereitet“, sie gingen zu einem kleinen Haus am Ende der Stadt. „Weißt du, dass es in einem Umkreis von zweihundert Kilometern keine Städte und keine Dörfer gibt? Und die Sahara erstreckt sich fünfzehnhundert Kilometer in den Süden. Um uns ist nichts außer Sanddünen. Und es gibt überhaupt kein Wasser. Gib mir ein bisschen Wasser“, sagte sie. Paul Rost sah sich nach einer Wasserflasche um, aber Lisa nahm sein Gesicht in ihre Hände und drehte es zu ihr. „Nein, schau nicht. Gib mir zu trinken, Paul.“ Er wollte sich wieder umsehen, aber sie ließ ihn nicht. „Nein, schau nicht. Gib mir zu trinken, gib mir...“, flüsterte sie leidenschaftlich. Er küsste sie und sie gab ihm auch einen leidenschaftlichen Kuss. Der Mond und die Lagerfeuer erhellten die Stadt, die nur ein kleiner Punkt im riesigen Ozean aus Sand war.

Am Morgen berührte Lisa Pauls Gesicht mit ihrer Hand und weckte ihn auf.

„Hi“, flüsterte sie.

„Hi“, flüsterte er zurück. Sie zeigte ihm einen kleinen Ring. Dann küsste sie seine Hand und steckte den Ring an seinen Finger.

„Was ist das?“, fragte er überrascht.

„Das ist ein Symbol für das, was uns nun verbindet. Nimm ihn nie ab, in Ordnung?“, flüsterte sie.

„In Ordnung“, flüsterte er. In diesem Augenblick gab es Schreie und Schüsse. John Vega kam mit einer Maschinenpistole ins Zimmer. „Frau Premierminister, Ihr Minister möchte sein Gehalt haben“, es war schwer John Vega wiederzuerkennen. Er war sehr dünn. Seine Augen waren weit offen. „Ihr Minister möchte Sie auch feuern, Lisa Pandora! Weil Sie ihre Versprechen nicht erfüllen!“, er schoss weiter. John Vega richtete seine Waffe auf Pandora, aber  zwei Schüsse stoppten ihn und er fiel zu Boden. Hinter ihm stand ein Mann aus Lisa Pandoras Team.

„Danke, Said“, sagte Pandora und stand aus dem Bett auf. „Heute ist ein entscheidender Tag, Paul. Verlass mich nicht, in Ordnung?“, sagte sie.

Ashur betrat das Zimmer, zusammen mit ihm kamen vier andere Personen mit Waffen und stellten sich neben die Tür. Rost wurde klar, dass es Ashurs Bodyguards waren.

„Heute wird uns die Europäische Kommission besuchen“, sagte Ashur. „Frau Pandora, Sie, als zukünftige Premierministerin, müssen der Kommission zeigen, dass wir in unserer jungen Nation völlig demokratische Wahlen garantieren.“ Peter Ashur reichte Pandora feierlich einige Unterlagen. Rost war überrascht von der Tatsache, dass Ashur sich wie ein echter Präsident verhielt. Er war gut angezogen und rasiert. Er trug die traditionelle Landeskleidung der Einheimischen. Rost berührte seine eigenen Stoppeln und sah auf seine dreckige Kleidung.  Ashur kam zu Rost.

„Der bedeutendste Tag ist gekommen, Herr Rost. Heute beginnen wir die Geschichte eines neuen demokratischen Staates“, Ashur hob seine Hände um zu zeigen, wie bedeutend dieser Moment war, und verließ das Zimmer. Seine Bodyguards und Lisa folgten ihm hinaus. Peter Ashurs Vater blieb im Zimmer. Er warf sich vor Paul Rosts Füße und schrie: „Paul, rette meinen Sohn! Er wird große Schwierigkeiten bekommen! Du bist der einzige hier, der nicht verrückt nach dem Geld geworden ist!“

„Aber was kann ich jetzt machen?“, rechtfertigte sich Paul und zog den alten Mann hoch. „Unsere Leute werden kommen um mich hier herauszuholen und er könnte mitkommen. Aber wird er gehen wollen?“

„Nimm ihn fest, Paul!“, schrie der alte Mann und zeigte Rost ein Paar Handschellen. „Hier sind die Handschellen!“

„Das ist jetzt sehr schwer, wenn er von so vielen bewaffneten Männern umgeben ist“, sagte Paul und sah aus dem Fenster.

„Oh, was für eine Katastrophe, was für eine Katastrophe...“, wiederholte der alte Mann und nahm seinen Kopf in seine Hände.

Auf dem Platz waren sogar noch mehr Menschen. Alle schrien und waren sehr aufgeregt.

„In der Nacht haben sie die Häfen bombardiert!“, schrie Ashur vom Podium aus. „Das alte Regime will uns die Freiheit nicht geben! Heute wird uns die Europäische Kommission besuchen; sie wird die demokratischen Wahlen in unserem neuen Land überwachen!“

Ein Flugzeug flog erneut über die Stadt und in diesem Augenblick läutete Rosts Handy in seiner Tasche.

„Ja“, sagte Rost.

„Paul, es ist gefährlich jetzt dort zu sein! Unser Hauptquartier wurde informiert, dass die Stadt bald bombardiert wird! Unsere Leute werden dich jeden Augenblick mit einem Hubschrauber herausholen“, schrie Andrew durch den Hörer. „Mach dich bereit sofort aufzubrechen!“

„Was wird mit all diesen Leuten passieren?“, fragte Paul und schaute zu den Frauen und Kindern in der Menge.

„Ich weiß es nicht, Paul! Niemand weiß es!“, antwortete Andrew.

In diesem Augenblick ging die Verbindung verloren und Paul sah einige Punkte rechts am Himmel. Sie näherten sich rasch der Stadt. In diesem Augenblick flog ein Helikopter mit einer blauen Fahne an der Seite über die Dünen und landete in der Nähe des Platzes. Niemand kam heraus und niemand stieg ein. Rost rannte zum Helikopter und öffnete die Tür. Zwei bewaffnete Männer saßen im Helikopter.

„Paul Rost?“, fragte einer von ihnen. „Steigen Sie schnell ein! Wir haben nur eine Minute Zeit! Sie werden jetzt gleich beginnen diesen Ort zu bombardieren!“

„Ich muss mehr Leute mitnehmen!“, schrie Paul.

„Nur Sie! Schnell!“, beharrten die Männer im Helikopter.

„Sie sind alle aus unserem Land! Sie können unsere Bürger nicht hier zurücklassen! Es wird schnell gehen!“, schrie Paul und rannte auf den Platz und in Richtung des Podiums. Lisa Pandora und Peter Ashur weigerten sich zu fliegen.

„Wir sind keine Feiglinge! Wir werden kämpfen!“, protestierte Ashur auf dem Podium.

„Steig schnell in den Helikopter!“, schrie Paul Ashurs Vater zu.

„Ich werde ihn nicht verlassen! Er ist mein Sohn! Ich muss mit ihm sterben“, antwortete der alte Mann.

Pandora sah die Punkte am Himmel. Sie waren jetzt nahe und man konnte sehen, dass es große Militärflugzeuge waren.

„Paul!“, schrie sie, rannte zu ihm und packte seinen Arm. Zusammen rannten sie zum Helikopter und stiegen ein. Der Helikopter hob ab und kreiste über der Stadt. Die ersten Bomben begannen auf die Stadt zu fallen. Als der Helikopter über den Platz flog, sah Rost, dass Ashur auf dem Podium stand und den Leuten auf dem Platz etwas zurief. Die erste Bombe fiel auf den Platz und die Leute rannten in verschiedene Richtungen. Aber Ashur rannte nicht davon. Es war sein großer Moment. Ashur hob die Hände über seinen Kopf und gestikulierte leidenschaftlich. Er war ein Superstar! Sein Traum wurde endlich wahr! Er war bereit zu sterben, aber er wollte seinen Traum nicht ohne einen Kampf aufgeben. Das war das letzte, was Rost vom Helikopter aus sehen konnte. Die Stadt verschwand im Rauch der Explosionen. Und bald zeigte nur noch eine Rauchsäule am Horizont den Ort an, an dem die Stadt war.

 

Repaso de Nuevo Vocabulario

1

- ¿Podrías decirme si hoy todavía estamos en enero o si ya es febrero?

- Creo que hoy todavía es enero. No estoy seguro.

- ¿Podrías decirme qué hora es?

- Déjame mirar el teléfono. Exactamente las cinco.

- Gracias. Por cierto, ¿está lloviendo?

- No está lloviendo, sino nevando, y hace mucho frío.

2

- En este país hay mucha gente pobre y desempleada.

- ¿Recibe la gente desempleada apoyo financiero del estado?

- Sí, el estado apoya a la gente pobre dándoles dinero. Pero pagan muy poca cantidad.

- ¿Les da el estado comida y ropa gratis?

- Sí, les da un poco a los inválidos y a las familias con muchos hijos pequeños.

3

- ¿Dónde trabaja tu futuro marido?

- Mi futuro marido trabaja en una prisión de mujeres, mamá. Y antes trabajó como director de banco.

- ¿Por qué cambió de trabajo y se fue a una prisión, particularmente a una prisión de mujeres?

- Robó dinero del banco, y su ex-mujer dijo que había sido ella, así que la metieron en la cárcel. Ahora él la ve casi todos los días.

- ¿Y a ti no te importa eso?

- No. Primero porque estoy gastando el dinero por el que ella está cumpliendo condena, y segundo porque pronto robaremos un montón de comida de la prisión.

- Me temo que su próxima mujer se comerá la comida que tú planeas robar.

4

- Papá, ¿qué es mejor, un helicóptero o un avión?

- No se pueden comparar, hijo.

- ¿Por qué no?

- El helicóptero vuela en vertical. Es como un ascensor. Los aviones vuelan en horizontal. Pueden compararse con un camello.

- Entonces ¿qué es más fácil de conducir, un avión o un camello, papá?

5

- Si me convierto en presidente, garantizo que habrá libertad y trabajo para todos los ciudadanos de este país.

- ¿Y si no te conviertes en presidente?

- ¡Entonces garantizo que todos los ciudadanos de nuestro país irán a prisión y habrá una dictadura!

- Eso es demasiado malo. De nuevo, nada cambiará.

6

- ¿Turquía está en Europa o en Asia?

- Geográficamente Turquía está en Asia, no en Europa. Pero políticamente, Turquía entraría en la Unión Europea.

- ¿Eso quiere decir que los turcos serán europeos?

- Sí, parece increíble, pero podría ocurrir.

7

- ¿Dónde son más altos los salarios, en Europa o en Asia?

- No puedes compararlos así. En los distintos países hay diferentes salarios para las diferentes profesiones.

8

- Hola. ¿Dónde está su director?

- Soy yo.

- Encantado de conocerlo. ¿Cómo está?

- ¡Muy bien! ¿En qué puedo ayudarle?

- Soy de la comisión de inspección de bancos.

- ¡Estoy enfermo!

- ¿Qué? ¿Se encuentra mal?

- Sí. ¡Llame a un médico! ¡Necesito un hospital!

9

- Sr. Presidente, la gente quiere saber la historia de su país.

- No hay problema. Déles la historia de nuestro país.

- ¿Pero qué versión debería darles, la que teníamos antes de las elecciones presidenciales o la de después?

- ¡La versión en la que yo soy una superestrella y el símbolo del estado!

10

- Sr. Presidente, los ciudadanos están agitados. ¡No hay trabajo ni comida!

- Entonces hable en la radio. ¡Déles a los ciudadanos esperanza tradicional y garantías tradicionales! Usted es el primer ministro. ¡Tiene que saber cómo hacer promesas!

- Pero la gente no quiere promesas. Quieren reformas. Hay quinientas personas en la plaza.

- ¡Entonces arréstenlas! ¡Y deje de molestarme con esas tonterías!

11

- Sr. Presidente, ¡nuestros ciudadanos están viniendo hacia aquí!

- De acuerdo, hablaré con ellos. ¿Estoy bien vestido y afeitado?

- ¡Pero están armados!

- ¡Entonces llame a mis guardaespaldas! ¿Dónde están los ministros?

- ¡Sus guardaespaldas huyeron con los ministros!

- ¡Cobardes! Entonces es hora de que yo también huya. ¿Dónde está mi helicóptero?

- ¡La multitid de la plaza incendió el helicóptero!

- Cuando venga la multitud, dígales que soy cocinero. ¿De acuerdo, primer ministro?

- Sí señor, Sr. Presidente.

12

- Primer Ministro, mire el globo, ¿la frontera está al norte o al sur?

- Un momento, Sr. Presidente.

- ¡Más rápido! La multitud nos va a alcanzar.

- El globo solo muestra nuestro país. No hay frontera, Sr. Presidente.

- ¿No es un globo terráqueo?

- No, es el Globo nacional de nuestro país. Es su invento personal, Sr. Presidente.

 

Wiederholung des Neuen Vokabulars

1

- Können Sie mir sagen, ob heute noch Januar oder schon Februar ist? 

- Ich glaube, dass heute noch Januar ist. Ich bin mir nicht sicher.

- Können Sie mir sagen, wie spät es ist?

- Lassen Sie mich auf meinem Telefon nachsehen. Es ist genau fünf Uhr.

- Danke. Übrigens, regnet es draußen?

- Draußen regnet es nicht, aber es schneit und es ist sehr kalt.

2

- In diesem Land gibt es viele arme und arbeitslose Menschen.

- Erhalten die arbeitslosen Menschen finanzielle Unterstützung vom Staat?

- Ja, der Staat unterstützt die armen Menschen, indem er ihnen Geld gibt. Aber sie bekommen nur einen sehr kleinen Betrag.

- Gibt der Staat ihnen kostenloses Essen und Kleidung?

- Ja, Menschen mit Behinderung und Familien mit vielen Kleinkindern bekommen ein wenig.

3

- Wo arbeitet dein zukünftiger Ehemann?

- Mein zukünftiger Ehemann arbeitet in einem Frauengefängnis, Mama. Und davor hat er als Manager in einer Bank gearbeitet.

- Warum hat er seinen Job gewechselt und ist in eine Gefängnis gegangen,  warum vor allem in ein Frauengefängnis?

- Er hat aus der Bank Geld gestohlen und seine Exfrau hat gesagt, dass sie es gewesen sei. Sie haben sie ins Gefängnis gesteckt. Jetzt sieht er sie beinahe jeden Tag.

- Und diese Tatsache stört dich nicht?

- Nein. Erstens, weil ich das Geld ausgebe, für das sie im Gefängnis sitzt. Und, zweitens, weil wir bald sehr viel Essen aus dem Gefängnis stehlen werden.

- Ich befürchte, dass seine nächste Frau das Essen bekommen wird, dass du stehlen willst.

4

- Papa, was ist besser, ein Helikopter oder ein Flugzeug?

- Das kann man nicht vergleichen, Sohn.

- Warum nicht?

- Helikopter fliegen vertikal. Wie ein Aufzug. Flugzeuge fliegen horizontal. Vergleichbar mit einem Kamel.

- Und was ist dann einfacher zu lenken, Papa, ein Flugzeug oder ein Kamel?

5

- Ich garantiere, dass es für alle Bürger unseres Landes Freiheit und Arbeit geben wird, wenn ich Präsident werde.

- Und wenn du nicht Präsident wirst?

- Dann garantiere ich, dass alle Bürger unseres Landes im Gefängnis sitzen werden und es eine Militärdiktatur geben wird!

- Das ist schade. Es wird sich wieder nichts ändern.

6

- Gehört die Türkei zu Europa oder zu Asien?

- Geographisch gehört die Türkei zu Asien, nicht zu Europa. Aber politisch könnte die Türkei der Europäischen Union beitreten.

- Bedeutet das, dass Türken Europäer werden?

- Ja, das klingt unglaublich. Aber es könnte passieren.

7

- Wo sind die Gehälter höher, in Europa oder in Asien?

- Das kannst du so nicht vergleichen. In verschiedenen Ländern gibt es verschiedene Gehälter für verschiedene Berufe.

8

- Hallo. Wo ist der Manager?

- Das bin ich.

- Schön Sie kennenzulernen. Wie geht es Ihnen?

- Großartig! Wie kann ich Ihnen helfen?

- Ich gehöre zur Kommission für Bankinspektionen.

- Ich bin krank!

- Was? Sie sind krank?

- Ja. Rufen Sie einen Arzt! Ich muss ins Spital!

9

- Herr Präsident, die Leute wollen die Geschichte ihres Landes wissen.

- Kein Problem. Erzählen Sie ihnen die Geschichte unseres Landes.

- Aber welche Version der Geschichte soll ich Ihnen erzählen, die Version vor den Präsidentenwahlen oder die danach?

- Die Version, in der ich ein Superstar bin und das Symbol unseres Staates!

10

- Herr Präsident, die Bürger sind aufgebracht. Es gibt keine Arbeit und nichts zu essen!

- Dann sprechen Sie im Radio. Geben Sie den Bürgern die traditionelle Hoffnung und die traditionellen Versprechungen! Sie sind der Premierminister. Sie müssen wissen, wie man Versprechungen macht!

- Aber die Leute wollen keine Versprechungen. Sie wollen Reformen. Fünfzehnhundert Menschen stehen auf dem Platz.

- Dann lassen Sie sie festnehmen! Und stören Sie mich nicht mehr mit solchem Unsinn!

11

- Herr Präsident, unsere Bürger kommen gerade hierher!

- In Ordnung, ich werde mit ihnen sprechen. Bin ich gut angezogen und rasiert?

- Aber sie sind bewaffnet!

- Dann ruf meine Bodyguards! Wo sind die Minister?

- Ihre Bodyguards sind zusammen mit den Ministern weggelaufen!

- Feiglinge! Dann ist es auch für mich Zeit, wegzulaufen. Wo ist mein Helikopter?

- Die Menge auf dem Platz hat den Helikopter angezündet!

- Wenn die Menge hereinkommt, sagen Sie ihnen, dass ich ein Koch sei. In Ordnung, Premierminister?

- Ja, Herr Präsident.

12

- Premierminister, sehen Sie sich den Globus an, liegt die Grenze im Norden oder im Süden?

- Einen Moment bitte, Herr Präsident.

- Schneller. Die Menge holt uns ein.

- Der Globus zeigt nur unser Land. Es gibt keine Grenze, Herr Präsident.

- Haben Sie den Globus mit der Weltkarte?

- Nein, es ist der nationale Globus unseres Landes. Es ist Ihre persönliche Erfindung, Herr Präsident.