Un Cielo de Diamantes

Der Himmel Voll Diamanten

Palabras

1.        abrazó - umarmte

2.       acercó näherte sich

3.       alegremente - glücklich

4.      amarilla - gelb

5.       aparecer - tauchen auf

6.       apresuradamente - schnell

7.       arena Sand, der

8.      darse cuenta - bemerken

9.       bajo - niedrig

10.    beber - trinken

11.     besó - küsste

12.    boca - Mund, der

13.    buscó - suchte

14.   cabina - Cockpit, das

15.    calor Hitze, die

16.    cambió - änderte

17.    camellos – Kamele, die

18.   campamento - Lager, das

19.    cara – Gesicht, das

20.   cargar - laden

21.    carro Karren, der

22.   casi - beinahe

23.   cerca - nahe

24.  clase – Art, die

25.   cola - Schweif, der

26.   columna - Säule, die

27.   cruce Kreuzung, die

28.  delante - vor

29.   desierto - Wüste, die

30.   detener - stoppen

31.    dio - gab

32.   disparar - schießen

33.   economía – Wirtschaft, die

34.  en algún lugar - irgendwo

35.   encantar - bezaubern

36.   esperar - warten

37.   exactamente - genau

38.  explotó - explodierte

39.   extenderse – sich erstrecken

40.  femenina - weiblich

41.   fuego – Feuer, das

42.  funcionar - funktionieren

43.  horizonte - Horizont, der

44.  interior - Innere(s)

45.  lanzar - abschießen

46.  lanzó - abgefeuert

47.  levantar - aufstehen

48.  llevaban trugen

49.  llevar puesto - anhaben

50.   lloró - weinte

51.    lugar – Ort, der

52.   luz – Licht, das

53.   madre – Mutter, die

54.  mal - schlecht

55.   miró - schaute

56.   misiles Raketen, die

57.   nunca - niemals

58.  olvidaron - vergaß

59.   ordenó - befahl

60.   panel solar – Solarmodul, das

61.    paracaídas – Fallschirm, der

62.   paracaidista - Fallschirmjäger, der

63.   planear - planen

64.  polvo - Staub, der

65.   preparar - vorbereiten

66.   solar - Solar-

67.   sujetar - halten

68.  tienda - Zelt, das

69.   todos - alle

70.   vehículos - Fahrzeuge, die

71.    vengarse - Rache, die

72.   viajar - reisen

73.   visible - sichtbar

 

Un Cielo de Diamantes

 

En algún lugar del desierto había un pequeño campamento. Unos cuantos camellos estaban bebiendo agua. Había también una tienda de campaña pequeña. Junto a ella, un hombre estaba sentado cerca del fuego. De repente escucharon un rugido. El hombre miró en esa dirección. Un avión lo sobrevoló a muy poca altura con un horrible estruendo. Los camellos echaron a correr en distintas direcciones. Un hombre salió de la tienda y se acercó al fuego.

"¿Qué clase de avión es ése?" preguntó.

"¡Es muy grande!" gritó otro.

"¿Dónde está el misil?" gritó el hombre desde la tienda. El otro abrió una de las cajas que había en el suelo, sacó un misil y se lo entregó. El hombre que había salido de la tienda se lo colocó sobre el hombro, cerró un ojo y disparó. Pero disparó mal. La bomba salió por el otro lado y fue a dar contra las cajas del suelo. Una gran explosión provocó que una enorme columna de fuego y humo inundara el aire.

Aladdin se preparaba para disparar el misil antimisil. Se colocó frente a una gran compuerta abierta en la parte trasera del avión. Cuando vio la explosión, miró hacia Ashur, quien estaba a su lado con el mismo tipo de misil.

"¡Le ha dado! ¡Le ha dado!" gritó y rió. En ese momento despegó otro misil y casi le da al avión, pero Ashur rápidamente lanzó un misil antimisil y el misil golpeó lo golpeó y explotó. La explosión tiró al árabe de espaldas, pero se levantó con rapidez y  preparó otro misil térmico. Vieron otros dos misiles. Aladdin y Ashur lanzaron misiles antimisil y los misiles volvieron a explotar. Otra persona se acercó a la compuerta con un misil antimisil y empezó a ayudarles.

En la cabina, Rost miró por la ventanilla.

"Si ve un compuesto de misil dígamelo inmediatamente," le gritó al padre de Ashur. El anciano también miró por la ventanilla. En aquel momento, Aladdin entró apresuradamente en la cabina.

"¡Es hora de soltar los paracaidistas! ¡Ascienda cuatrocientos metros!" ordenó.

Paul Rost se giró y vio que las personas que estaban en el avión se estaban colocando los paracaídas y cogiendo armas de las cajas.

"¡Voy a elevarme cuatrocientos!" dijo, y el avión empezó a ascender.

El árabe miró por la ventanilla y ordenó a los paracaidistas que saltaran. Los paracaidistas empezaron a saltar del avión. Pero de nuevo estaban lanzándoles misiles desde tierra. Ashur continuaba lanzando los misiles antimisil sin detenerse. Todos los paracaidistas saltaron. Solo se quedaron en el avión los “consultores de economía internacional” y Aladdin. Llevaban puestos paracaídas.

"¡Gracias por tu trabajo!" le gritó el árabe a Ashur, "¡Aquí está tu dinero!" sacó su pistola y empezó a disparar. Ashur se las arregló para esconderse detrás de una caja. El árabe aulló y saltó del avión. Los “consultores” saltaron tras él. Ashur miró por la compuerta abierta, pero apareció otra bomba y de nuevo volvió a coger los misiles antimisil y empezó a lanzarlas. Su padre salió de la cabina y corrió hacia él.

"¿Qué ha ocurrido, Peter? ¿Dónde están todos? ¿Quién estaba disparando?" preguntó.

"Fue Aladdin. Quería pagarme por mi trabajo, pero no acertó," dijo Peter Ashur, "¡Coge los misiles antimisil y lánzalos! ¡Deprisa!"

Su padre empezó a lanzar los misiles antimisil. Ashur corrió a la cabina.

"Paul, ¡tiene que aterrizar o volar más alto! ¡Están disparándonos muchos misiles!" gritó.

"¡Vamos a aterrizar!" dijo Paul.

"¡Hola, Ashur!" dijo una voz femenina.

Ashur y Rost se giraron y vieron a Lisa Pandora. Estaba de pie tras ellos, apuntándolos con una pistola.

"¡Siéntate, Ashur!" gritó Pandora. Ashur se sentó. Ella le apuntó a la cara con la pistola. Estaba claro que tenía muchas ganas de vengarse.

"Hola. Te veo muy bien, Lisa," sonrió Ashur.

"John Vega te dice hola," dijo Pandora.

"Vega... Me alegro de que..." empezó Ashur, pero Pandora lo interrumpió.

"Paul, siento haber actuado así. Ashur me obligó a hacerlo," apuntó con la pistola a Ashur.

"¿Yo?" dijo Ashur, sorprendido.

"Ashur lo planeó todo," continuó Lisa, "el robo al banco y nuestro viaje juntos. Hasta quiso llevarse sus muebles para vigilarlo más de cerca. Después dijo que usted era el hombre perfecto para el trabajo."

"¿Qué muebles? Paul, ¡no la crea!" pidió Ashur.

En aquel momento, un misil golpeó la cola del avión.

"¡Papá!" gritó Ashur, y salió corriendo de la cabina.

 

En algún lugar del desierto, una carretera atravesaba la arena. Se cruzaba con otra carretera. En el cruce había un semáforo. Los vehículos apenas circulaban por esa carretera, pero el semáforo siempre funcionaba. Dado que funcionaba con paneles solares, solo lo hacía durante el día. Un carro tirado por un camello estaba detenido en el cruce. En el carro había una familia. El padre, la madre y cuatro niños miraban hacia el semáforo con interés. La luz estaba verde, pero el padre, quien manejaba las riendas del camello, no sabía exactamente qué luz daba permiso para avanzar. Así que esperó a que cambiara. En ese momento escucharon un terrible estruendo.

Por el lado izquierdo, un gran avión aterrizó en la otra carretera. Le salía humo de la cola y del ala izquierda. El avión fue por la carretera hasta el cruce y se detuvo. Le faltaba la cola y la parte superior de la cabina. Se veían algunas personas en el interior de la cabina. Estaban sentados y miraban hacia el carro con los ojos muy abiertos. La luz del semáforo cambió a rojo, pero el padre no se enteró. Miraba al avión con la boca abierta de par en par. La mujer le gritó algo. Entonces él miró para el semáforo, vio la luz roja y le gritó al camello. El camello empezó a avanzar lentamente hacia delante. Toda la familia miró cuando la gente del avión empezó a saltar al suelo.

El carro se alejó. Ashur, su padre, Pandora y Paul Rost saltaron al suelo desde el avión y miraron a su alrededor. Todo lo que había era arena amarilla. El desierto se extendía hasta el horizonte. Ambas carreteras estaban completamente desiertas. Solamente el carro con la familia se alejaba lentamente del cruce.

"¡Papá, ahora eres libre!" dijo Ashur alegremente, abrazando a su padre.

"He estado cinco años esperando este momento. Gracias, hijo mío," lloró el anciano, y besó a su hijo.

"Creo que es hora de irse," dijo Ashur, y corrió hacia el avión. Sacó las maletas. Lisa miró para Ashur.

"Veo que se olvidaron de pagarle, Peter. Sus empleadores saltaron del avión tan rápido que se olvidaron de darle el dinero," dijo Paul a Peter.

"Uno nunca sabe qué esperar de esos..." Ashur buscó una palabra.

"... consultores," propuso Rost, "Yo hice mi trabajo. Tiene que pagarme trescientos cincuenta mil dólares."

De repente, el avión explotó. La gente se arrojó al suelo con sorpresa. Varias bengalas salieron despedidas del avión y descendieron lentamente hacia el suelo.

"Un cielo hecho de diamantes," dijo Paul con lentitud, "Como prometió Aladdin."

El padre de Ashur levantó la mano hacia la carretera. En la lejanía, en medio del amarillo desierto, se levantaba una columna de arena y polvo.

"¿Quién podrá ser?" dijo Ashur nerviosamente. Pero nadie respondió.

Un minuto después pudieron ver no solo la columna de arena y polvo, sino escuchar ruido de motores. Varios coches se acercaban a ellos a toda velocidad a través de la arena.

 

Der Himmel Voll Diamanten

 

Irgendwo in der Wüste war ein kleines Lager. Einige Kamele tranken Wasser. Ein kleines Zelt stand in der Nähe. Neben dem Zelt saß ein Mann, in der Nähe des Feuers. Plötzlich hörten sie ein Dröhnen. Der Mann schaute in die Richtung des Dröhnens. Ein Flugzeug flog mit einem schrecklichen Dröhnen sehr niedrig vorbei. Die Kamele rannten in verschiedene Richtungen. Ein Mann rannte aus dem Zelt in der Nähe des Feuers.

„Was für eine Art Flugzeug ist das?“, fragte er.

„Es ist sehr groß!“, schrie ein anderer.

„Wo ist die Rakete?“, schrie der Mann aus dem Zelt. Der andere öffnete eine der Kisten auf dem Boden, nahm eine Rakete und gab sie ihm. Der Mann, der aus dem Zelt gerannt war, legte sie auf seine Schulter, schloss ein Auge und feuerte sie ab. Aber er hatte sie falsch abgefeuert. Die Rakete kam auf der falschen Seite heraus und traf die Kisten auf dem Boden. Eine große Explosion setzte eine riesige Feuer- und Rauchsäule in die Luft frei.

Aladdin bereitete sich vor, die Rakete mit einer thermischen Abfangrakete abzuschießen. Er stand in einer großen offenen Luke im Heckteil des Flugzeugs. Als er die Explosion am Boden sah, schaute er Ashur an, der neben ihm stand und auch eine Abfangrakete hielt.

„Er hat getroffen! Er hat getroffen“, schrie er und lachte. In diesem Moment flog eine andere Rakete los und traf beinahe das Flugzeug. Aber Ashur feuerte schnell eine thermische Abfangrakete ab, die Rakete traf die Abfangrakete und explodierte. Die Explosion warf den Araber zu Boden, aber er stand schnell wieder auf und bereitete eine weitere Abfangrakete vor. Zwei weitere Raketen wurden abgeschossen. Aladdin und Ashur schossen Abfangraketen ab und die Raketen explodierten wieder. Eine andere Person kam mit einer thermischen Abfangrakete in die Luke und begann ihnen zu helfen.

Im Cockpit schaute Rost aus dem Fenster.

„Wenn du ein Raketenlager siehst, sag’ mir sofort Bescheid“, schrie er Ashurs Vater zu. Der alte Mann begann auch aus dem Fenster zu schauen. In diesem Moment kam Aladdin schnell in das Cockpit.

„Es ist Zeit, die Fallschirmjäger hinauszulassen! Flieg’ in eine Höhe von vierhundert Meter!“, befahl er.

Paul Rost drehte sich um und sah, dass einige Leute im Flugzeug Fallschirme anlegten und Waffen aus den Kisten nahmen.

„Ich steige auf vierhundert Meter!“, sagte er und begann das Flugzeug hochzuziehen.

Der Araber sah aus dem Fenster und kommandierte den Fallschirmjägern zu springen. Die Fallschirmjäger begannen aus dem Flugzeug zu springen. Aber die Bodenraketen wurden erneut abgefeuert. Ashur schoss ohne Pause Abfangraketen ab. Alle Fallschirmjäger sprangen hinaus. Nur die „internationalen Wirtschaftsberater“ und Aladdin waren noch im Flugzeug. Sie hatten Fallschirme angelegt.

„Danke für deine Arbeit!“, schrie der Araber zu Ashur. „Und hier ist dein Geld!“ Er hob seine Waffe und begann zu schießen. Ashur schaffte es, sich hinter einer Kiste zu verstecken. Der Araber schrie und sprang aus dem Flugzeug. Die „Berater“ sprangen hinter ihm her. Ashur blickte auf die offene Luke. Aber eine andere Rakete tauchte auf und er schnappte die Abfangraketen und begann sie abzufeuern. Sein Vater rannte aus dem Cockpit zu ihm.

„Was ist passiert, Peter? Wo sind alle? Wer hat geschossen?“, fragte er.

„Das war Aladdin. Er wollte mich für meine Arbeit bezahlen, aber er hat nicht getroffen“, sagte Peter Ashur. „Nimm’ die Abfangraketen und schieß’ sie ab! Schnell!“

Sein Vater begann die Abfangraketen abzuschießen. Ashur rannte in das Cockpit.

„Paul, du musst das Flugzeug landen oder höher fliegen! Sie schießen sehr viele Raketen auf uns!“, schrie er.

„Wir landen!“, sagte Paul.

„Hallo, Ashur!“, sie hörten eine Frauenstimme.

Ashur und Rost drehten sich um und sahen Lisa Pandora. Sie stand hinter ihnen und hielt eine Waffe in der Hand.

„Setz’ dich, Ashur!“, schrie Pandora. Ashur setzte sich. Sie richtete die Waffe auf sein Gesicht. Es war offensichtlich, dass sie sich wirklich rächen wollte.

„Hallo. Du siehst toll aus, Lisa“, sagte Ashur lächelnd.

„John Vega lässt grüßen“, sagte Pandora.

„Vega... Ich bin froh, dass er...“, begann Ashur, aber Pandora unterbrach ihn.

„Paul, es tut mir leid, dass ich so gehandelt habe. Ashur hat mich dazu gezwungen“, sie richtete die Waffe auf Ashur.

„Ich?“, sagte Ashur überrascht.

„Ashur hat alles geplant“, setzte Lisa fort. „Der Banküberfall und unsere gemeinsame Reise. Er hat sogar deine Möbel aufgeladen, um dich besser kennenzulernen. Dann meinte er, du wärst der richtige Mann für diesen Job.“

„Welche Möbel? Paul, glaub’ ihr nicht!“, bat Ashur.

In diesem Moment traf eine Rakete den Heckteil des Flugzeugs.

„Papa!“, schrie Ashur und rannte aus dem Cockpit.

 

Irgendwo in der Wüste führte einer Straße durch den Sand. Sie kreuzte sich mit einer anderen Straße. An dieser Kreuzung gab es eine Ampel. Es fuhren selten Fahrzeuge auf dieser Straße. Aber die Ampel funktionierte immer. Da sie mit einem Solarmodul betrieben wurde, funktionierte sie nur untertags. Ein Karren, der von einem Kamel gezogen wurde, stand an der Kreuzung. Eine Familie saß in dem Karren. Ein Vater, eine Mutter und vier Kinder schauten neugierig auf die Ampel. Das Licht zeigte Grün, aber der Vater, der die Zügel des Kamels hielt, wusste nicht genau bei welchem Licht er fahren durfte. Also wartete er darauf, dass sich das Licht änderte. In diesem Moment hörten sie ein schreckliches Dröhnen.

Links auf der anderen Straße landete ein großes Flugzeug. Rauch stieg von seinem Heckteil und von seinem linken Flügel auf. Das Flugzeug fuhr die Straße entlang bis zur Kreuzung und stoppte. Der Heckteil des Flugzeugs und das Dach des Cockpits fehlten. Man konnte einige Menschen im Cockpit sehen. Sie saßen und sahen den Karren mit großen Augen an. Die Ampel änderte sich für den Karren auf Rot, aber der Vater bemerkte das nicht. Er starrte das Flugzeug mit offenem Mund an. Die Frau schrie ihm etwas zu. Dann schaute er auf die Ampel, sah das rote Licht, und schrie das Kamel an. Das Kamel begann sich langsam vorwärts zu bewegen. Die ganze Familie sah zu, wie die Leute begannen aus dem Flugzeug auf den Boden zu klettern.

Der Karren fuhr davon. Ashur, sein Vater, Pandora und Paul Rost kletterten aus dem Flugzeug und sahen sich um. Überall um sie herum war gelber Sand. Die gelbe sandgefüllte Wüste erstreckte sich bis zum Horizont. Beide Straßen waren komplett verlassen. Nur der Karren mit der Familie entfernte sich langsam von der Kreuzung.

„Papa, jetzt bist du frei!“, sagte Ashur glücklich und umarmte seinen Vater.

„Ich habe fünf Jahre lang auf diesen Moment gewartet. Danke, mein Sohn“, der alte Mann weinte und küsste seinen Sohn.

„Ich glaube, es ist Zeit zu gehen“, sagte Ashur und rannte zum Flugzeug. Er nahm die Koffer aus dem Flugzeug. Lisa beobachtete Ashur genau.

„Ich habe gemerkt, dass sie vergessen haben, dich zu bezahlen, Peter. Deine Arbeitgeber sind so schnell aus dem Flugzeug gesprungen, dass sie vergessen haben, dir das Geld zu geben“, sagte Paul zu Peter.

„Man weiß nie, was man erwarten kann von diesen...“, Ashur suchte nach dem passenden Wort.

„... Beratern“, schlug Rost vor. „Ich habe meinen Job erledigt. Du musst mir dreihundertfünfzigtausend Dollar zahlen.“

„Ich würde dich gerne zahlen, Paul, aber...“, Ashur sah Pandora an und danach Rost.

Auf einmal explodierte das Flugzeug. Die Leute kauerten sich vor Überraschung nieder. Einige Flammen schossen aus dem Flugzeug und sanken langsam zu Boden.

„Ein Himmel voller Diamanten“, sagte Paul langsam. „Wie es Aladdin versprochen hatte.“

Ashurs Vater hob seine Hand in Richtung der Straße. Weit weg, über dem gelben Sand, stieg eine Säule von Sand und Staub auf.

„Wer könnte das sein?“, sagte Ashur nervös. Aber keiner antwortete.

Eine Minute später konnten sie die Säule aus Sand und Staub nicht länger sehen, aber dafür hörten sie das Dröhnen von Motoren. Einige Autos fuhren quer durch den Sand schnell auf sie zu.

 

Repaso de Nuevo Vocabulario

1

- ¿Podrías decirme si hoy es martes o lunes?

- Creo que hoy es lunes. No estoy seguro.

- ¿Sabes qué hora es?

- Lo comprobaré en mi teléfono. Son las ocho y media.

- Gracias. En cualquier caso, ¿está lloviendo fuera?

- No está lloviendo, pero hace viento y está nuboso. Probablemente lloverá pronto.

2

- Vendedor, ¿tiene baterías para el teléfono?

- ¿Qué tipo de teléfono tiene?

- Tengo un Samsung.

- No hay baterías para Samsung, pero tenemos unas para Motorola. ¿Las quiere?

- ¿Funcionarán con un Samsung?

- No lo sé.

- Entonces no las quiero.

- ¿Prefiere baterías para Sony, Nokia o Viewsonic?

- ¿Y funcionarán para un Samsung?

- No lo sé. Debería comprarlas y probar.

- No, gracias.

3

- Vendedor, podría por favor decirme, ¿estos tejanos son de hombre o de mujer?

- Son tejanos de mujer. ¿De qué tipo los necesita?

- Necesito tejanos de hombre.

- Estos son tejanos de mujer, pero parecen de hombre. ¡Pruébeselos!

- No, gracias.

4

- Ayer no fui a trabajar.

- ¿Por qué?

- Llamé a mi empleador y le dije que estaba muy enfermo. Entonces me fui a un bar a beber licor. Estuve allí todo el día. Por la noche, mi empleador entró de repente y ¡me vio allí!

- ¿Y qué le dijiste?

- Lo abracé y le di las gracias por venir a visitarme en un momento difícil.

- ¿Sí? ¿Y él qué dijo?

- Me pidió perdón por no haberme traído flores.

- ¡Qué buen empleador! ¿Qué estás leyendo?

- Es un periódico. Estoy buscando trabajo. Me echaron.

5

- ¿Podría por favor decirme cómo llegar al centro de la ciudad?

- Suba estas escaleras. A la izquierda verá un bonito edificio amarillo. Es un hotel. Al lado del hotel hay una calle, pero no debe ir por allí.

- Ya veo.

- A la derecha verá un edificio viejo. Es muy antiguo. ¡Simplemente un trozo de chatarra! Pero tampoco vaya por allí.

- Está claro. ¿Por dónde debería ir?

- ¿A dónde tiene que ir? Dígamelo otra vez.

- Ahora ya sé a dónde tengo que ir. Gracias.

6

- ¡Los carros son un horrible medio de transporte!

- Sí. Los aviones son mucho mejores que los carros.

- Es cierto. Y los aviones son mucho más rápidos que los carros.

- Sí, sí. Pero los carros son más silenciosos que los aviones.

- Exacto.

- Y los carros no necesitan pistas para despegar.

- Está claro. ¡Pero lo más importante es que no nos obligan a nosotros los camellos a tirar de los aviones!

- Exacto.

 

Wiederholung des Neuen Vokabulars

1

- Könnten Sie mir sagen, ob heute Dienstag oder Montag ist? 

- Ich glaube, heute ist Montag. Ich bin mir nicht sicher.

- Wissen Sie wie spät es ist?

- Ich werde auf meinem Telefon nachsehen. Es ist acht Uhr dreißig.

- Danke. Übrigens, regnet es draußen?

- Es regnet nicht, aber es ist windig und bewölkt. Später wird es wahrscheinlich regnen.

2

- Verkäufer, haben sie Handyakkus?

- Was für ein Handy haben Sie?

- Ich habe ein Samsung.

- Wir haben keine Samsung Akkus, aber wir haben welche für Motorola. Wollen Sie sie haben?

- Funktionieren sie mit einem Samsung?

- Das weiß ich nicht.

- Dann will ich sie nicht.

- Vielleicht hätten Sie gerne Akkus für Sony, Nokia oder Viewsonic?

- Und funkionieren sie mit einem Samsung?

- Das weiß ich nicht. Sie sollten sie kaufen und ausprobieren.

- Nein, danke.

3

- Verkäufer, könnten sie mir bitte sagen, ob diese Jeans für Männer oder für Frauen sind?

- Das sind Jeans für Frauen. Was für eine Art brauchen Sie?

- Ich brauche Jeans für Männer.

- Das sind Jeans für Frauen, aber sie sehen genauso aus wie Jeans für Männer. Probieren Sie sie an!

- Nein, danke.

4

- Gestern bin ich nicht arbeiten gegangen.

- Warum?

- Ich habe meinen Arbeitgeber angerufen und gesagt, dass ich sehr krank bin. Dann bin ich in eine Bar gegangen und habe viel Alkohol getrunken. Ich bin dort den ganzen Tag gesessen. Am Nachmittag kam auf einmal mein Arbeitgeber herein und hat mich gesehen!

- Und was hast du ihm gesagt?

- Ich habe ihn umarmt und mich dafür bedankt, dass er mich in so einer schwierigen Zeit besuchen kommt.

- Ja? Und was hat er gesagt?

- Er hat sich dafür entschuldigt, dass er keine Blumen mitgebracht hat.

- Was für ein toller Arbeitgeber! Was liest du gerade?

- Das ist eine Zeitung. Ich suche einen neuen Job. Ich wurde gefeuert.

5

- Könnten Sie mir bitte sagen, wie ich in das Stadtzentrum komme?

- Gehen Sie diese Treppen hinauf. Links werden Sie ein schönes gelbes Gebäude sehen. Das ist ein Hotel. In der Nähe des Hotels gibt es eine Straße, aber Sie sollte nicht dorthin gehen.

- Ich verstehe.

- Rechts werden Sie ein altes Gebäude sehen. Es ist sehr alt. Einfach ein Haufen Müll! Aber gehen Sie auch dort nicht hin.

- Das ist klar. Und wohin soll ich gehen?

- Und wohin wollen Sie gehen? Sagen Sie es mir noch einmal.

- Jetzt weiß ich schon wohin ich gehen muss. Danke.

6

- Ein Karren ist ein schreckliches Fortbewegungsmittel.

- Ja. Ein Flugzeug ist viel besser als ein Karren.

- Das ist wahr. Und ein Flugzeug ist viel schneller als ein Karren.

- Ja, ja. Aber ein Karren ist leiser als ein Flugzeug.

- Genau.

- Und ein Karren braucht keine Startbahn um abzuheben.

- Das ist klar. Aber das wichtigste ist, dass sie uns Kamele keine Flugzeuge ziehen lassen!

- Genau.