os motivos por los que los hombres se sienten sexualmente estimulados son múltiples; la mente masculina origina, igual que la de la mujer, reacciones similares que demuestran su pasión.

El chispazo que enciende la libido no es el mismo para todos, así como las formas de activarla y satisfacerla tampoco son iguales en todos los hombres ni se puede generalizar sobre sus características, ya que existen innumerables y muy diversos factores que influyen en la atracción sexual; desde un modelo estético hasta empatías de carácter, propias y diferentes en cada persona.

FASE DE EXCITACIÓN

Cuando un estímulo erótico ya ha despertado la libido en los hombres, entran en la fase de excitación, que es la primera de su ciclo de respuesta y en la que aparecen la vasocongestión y la miotonía. La primera de estas reacciones hace que su miembro comience a erguirse poco a poco al acudir la sangre y llenar las cavidades esponjosas del tejido interior del pene, y así comienza la erección; la segunda provoca contracciones musculares en diversas zonas del cuerpo, incluyendo el momento final del coito, cuando se producen los espasmos del clímax.

En los jóvenes, la vasocongestión se inicia entre tres y ocho segundos después de estar en esta fase. En hombres mayores, la erección es más lenta y gradual.

En los jóvenes, la vasocongestión se inicia entre tres y ocho segundos después de estar en esta fase. En hombres mayores, la erección es más lenta y gradual. Otras reacciones físicas propias de estos momentos son que la piel del escroto se engrosa y la bolsa testicular no cuelga tanto como en estado normal, que los testículos aumentan su tamaño y que ambos órganos se elevan, acercándose más al cuerpo.

FASE DE MESETA

La segunda fase de respuesta sexual o de meseta, como su nombre indica, es un período en el que el nivel de excitación es constante y parejo; sin embargo, es un estado avanzado de excitación y previo al orgasmo. El glande se vuelve de color púrpura, precisamente porque la vasocongestión aumenta, los testículos suben aún más, preparándose para la eyaculación que se aproxima, llegando a aumentar hasta una vez y media más de su habitual tamaño. También ocurre que las glándulas de Cowper segregan unas gotitas de fluido seminal para lubricar la punta del pene.

En un caso de cada cuatro aparecen en la piel masculina de distintas zonas del cuerpo unas manchas rojizas, a veces similares a una erupción.

La miotonía hace que se pierda el control sobre los gestos de la cara, se contraigan los pies y las manos, acelerándose la respiración, que en ocasiones se convierte en un sonoro jadeo, y la presión sanguínea y el ritmo cardíaco, que ya se habían acelerado durante la primera fase, en esta se disparan.

El punto máximo de erección se puede mantener durante mucho tiempo si el hombre sigue siendo estimulado y si su mente sigue concentrada en lo que lo excita; pero si algo lo distrae, puede disminuir o perderse incluso, aunque después se recupere.

FASE ORGÁSMICA

A continuación, él pasa por la fase orgásmica, que puede subdividirse en dos: al inicio, se generan contracciones en los conductos deferentes, las vesículas seminales, el conducto eyaculatorio y la próstata, para que el semen se almacene en el bulbo de la uretra, situado en la base del pene. El esfínter interno de la vejiga también se contrae para evitar la eyaculación retrógrada, que, como su nombre indica, es eyacular hacia adentro; y, a la vez, la vejiga se cierra, lo que impide que la orina y el semen se mezclen.

Cuando el fluido seminal está ya en el bulbo uretra) aparece una sensación que dura entre dos y tres segundos y que indica que la eyaculación es inminente.

En la segunda parte de este proceso, el esfínter externo de la vejiga se relaja y deja pasar el esperma. Al contraerse los músculos que rodean la uretra y la base del pene, la eyaculación es impulsada con fuerza hacia el exterior y el placer se percibe durante más tiempo, en función de la cantidad de contracciones y de la cantidad de líquido seminal que se expulse. Los primeros espasmos son más intensos y se producen cinco contracciones, cada cuatro segundos, aproximadamente. A estas les siguen entre dos y cuatro, pero más espaciadas, aunque esto es variable en cada caso.

LA FASE FINAL

Después del orgasmo él entra en la llamada fase de resolución, durante la cual el cuerpo vuelve a su estado de normalidad, perdiéndose la erección en dos etapas: en el primer minuto, al vaciarse de sangre los tejidos de los genitales, se pierde la mitad de la tensión del pene; la segunda se prolonga a lo largo de varios minutos: los testículos y el escroto recuperan su tamaño normal y la bolsa escrotal adquiere su habitual aspecto colgante y de piel fina y arrugada.

A diferencia de las mujeres, los hombres pasan de la fase de resolución al período refractario. Durante el mismo están profundamente relajados, todos los músculos que soportaron una gran contracción están totalmente laxos, en ocasiones los embarga una sensación de somnolencia o se duermen. Para recuperarse y volver a tener otro orgasmo o eyaculación, según diversos factores, algunos hombres adultos necesitan una o varias horas, y otros, un día.

EL IMPORTANTE MÚSCULO PC

El músculo pubocoxígeo, más conocido por sus iniciales, PC, se ubica a lo largo de la base de la columna vertebral o coxis y llega hasta la base del pene, conectándose al hueso púbico. Para saber con exactitud dónde está ubicado, basta con recordar que es aquel que se suele contraer para interrumpir el flujo de la orina o el que se contrae involuntariamente cuando se tienen espasmos musculares, durante el orgasmo. Los adolescentes juegan muchas veces a contraerlo durante la erección para ver cómo provoca en el pene una respuesta de leves movimientos de ascenso y descenso.

Ejercitar el músculo PC no solo contribuye a fortalecer las erecciones, sino que también incrementa las sensaciones durante el orgasmo.

Ejercitar el músculo PC no solo contribuye a fortalecer las erecciones, sino que también incrementa las sensaciones durante el orgasmo. Con la edad, este músculo se debilita causando los primeros problemas de erección, lo que se acrecienta a medida que también lo hace la edad. Pero si se ejercita habitualmente, difícilmente se producirá la disfunción eréctil ni se tendrán problemas de impotencia, incluso a edades muy avanzadas.

Dos son los ejercicios para el músculo PC: uno sirve solo para activar la circulación sanguínea y otro, practicado durante el acto sexual, puede retardar la eyaculación hasta el momento deseado. Fortalecerlo es tan fácil como realizar el acto de contraerlo y relajarlo durante unos minutos varias veces a diario.

En cambio, durante el coito, se trata de contraer el PC de manera controlada, manteniendo el mismo grado de excitación, y de revertir un inminente proceso eyaculatorio. Una vez que se aprende a hacer estos dos tipos de ejercicios, ambos son muy eficaces y sencillos de practicar.

MOMENTOS ESPECIALES

El sueño se divide en diversas etapas. Una de ellas es la llamada REM o de movimientos oculares rápidos, y durante la misma hay una gran actividad cerebral y se producen los sueños. Un rasgo que caracteriza a esta fase es que durante la misma suele producirse una erección. De tal manera que si él se despierta estando en fase REM, tendrá el pene erecto, a menos que padezca algún trastorno físico; es decir, que despertarse con una erección es un fenómeno absolutamente natural. Incluso tener erecciones durante el sueño les sirve a los médicos para descartar que un hombre sufra de disfunción eréctil.

Aunque aparecen y se suelen asociar únicamente con la edad adolescente, lo cierto es que las poluciones nocturnas se mantienen en algunos hombres durante toda la vida.

Aunque aparecen y se suelen asociar únicamente con la edad adolescente, lo cierto es que las poluciones nocturnas se mantienen en algunos hombres durante toda la vida. Satisfacer el deseo erótico es una búsqueda constante, ya sea consciente o inconsciente; se trata de algo instintivo en el ser humano.

Durante el sueño, hay unas cinco erecciones y en ocasiones ello deriva en eyaculaciones o, lo que es lo mismo, en poluciones nocturnas.

 
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