Notas

[0] El sexo es una de las variables más importantes de nuestra calidad de vida. Hasta tal punto es así que la Organización Mundial de la Salud afirma que «la finalidad de la asistencia prestada en el sector de la salud sexual debe ser el disfrute intensificado de la vida y de las relaciones personales y no meramente el asesoramiento y la asistencia relacionados con la procreación o las enfermedades de transmisión sexual». (Ginebra, 1975). <<

[1] Encontrarás más información sobre ella en el apéndice titulado «Nombres propios». <<

[2] En los apéndices encontrarás un apartado dedicado a los métodos para la prevención de embarazos. <<

[3] Al final de este capítulo encontrarás un cuestionario que te ayudará a reflexionar sobre ello. <<

[4] Lilit, o Lilith, es para los judíos la primera mujer de Adán. Lilit lo abandona cuando este intenta forzarla a copular en la postura del misionero (es decir, él encima), postura que ella considera humillante. Yahvé, según cuenta el Talmud, envía a tres de sus ángeles a buscarla. La encuentran junto al mar Rojo, donde diariamente da a luz a más de cien hijos, resultado de sus relaciones carnales con los numerosos demonios que habitan la región. Le ordenan que vuelva con Adán o morir, pero ella se niega. Finalmente, Dios decide castigarla a perder un centenar de hijos cada día. Por ello, la tradición judía la considera la reina de las diablesas, un demonio que instiga los amores ilegítimos y roba y mata a los recién nacidos. <<

[5] Según la primera Encuesta Nacional sobre Salud Sexual, realizada por el Observatorio de Salud de la Mujer del Ministerio de Sanidad y el Centro de Investigaciones Científicas, en 2009, el 32% de los hombres y el 0,3% de las mujeres ha pagado, al menos una vez en su vida por mantener relaciones sexuales. La inmensa mayoría de los varones (92,3%) pagó por los servicios de una prostituta. En cambio, el 42,9% de las clientas eligieron a un hombre y un 21,4%, a una mujer. El porcentaje restante no se definió. <<

[6] Y no seas boba, lo de Julia Roberts decidiendo abandonar la calle para volver a ser una buena chica —escena previa a aquella en que su apuesto príncipe se arrepiente de haberle dado calabazas— se debe a la buena influencia del caballero salvador Gere. Si no hubiera sido por él, la chica sigue en la esquina con la bota rota y los preservativos de colores. En fin, que la película y los cuentos de hadas te encanten no debe impedirte captar su negativo mensaje: sin un hombre (que nos oriente, nos cuide, en definitiva, nos salve) no somos nada. <<

[7] Si jamás has tenido un orgasmo, puedes aprender: hallarás instrucciones en la Parte IV de este libro, dedicado al «Sexo a solas». <<

[8] Si es tu caso, no te preocupes, nos ocupamos de ellos en la Parte III. <<

[9] La mayoría de los estudios a los que me refiero han sido realizados en Estados Unidos, porque es donde más dinero se dedica a la investigación sexual y, por lo tanto, nos llevan bastante ventaja. Eso no significa que muchos de los datos no puedan extrapolarse a nuestro país. Si se realizaran estudios similares en España, es probable que los resultados fueran semejantes: los occidentales, nos guste o no, tenemos una serie de lugares comunes. <<

[10] En el 2009, la misma cabecera realizó un estudio parecido (se anunciaba como heredero directo del anterior) y el porcentaje de hombres que confesó haber fingido fue menor: el 24%. Sin embargo, en esta ocasión, a la pregunta ¿«Alguna vez ha fingido un orgasmo durante el coito»?, sólo podía responderse o no; es decir, no incluía especificaciones del tipo: alguna vez, en algunas ocasiones o a menudo. Esa simplificación pudo provocar que un varón que haya fingido en una ocasión o pocas no se viera (o no quisiera verse) reflejado en la respuesta (a nadie le enorgullece fingir), y optase por tachar la casilla del no. En otra encuesta realizada por la web AskMen.com entre sus usuarios (Gran Bretaña, Australia, Canadá y Estados Unidos): el 30% contestó afirmativamente a la pregunta «¿Alguna vez ha fingido el orgasmo durante el coito?». De ellos, el 17% dijo haberlo simulado en más de una ocasión. <<

[11] El nacimiento de la milagrosa pastilla azul se merece unas líneas: los laboratorios Pfizer buscaban un fármaco para tratar la angina de pecho. Los primeros resultados fueron decepcionantes, por lo que decidieron poner punto final a las pruebas. Pero ¡oh, sorpresa!, los pacientes se negaban a entregar las pastillas sobrantes, más aún, mendigaban nuevas dosis. Al preguntarles por qué, la compañía farmacéutica se dio cuenta de que había topado con la gallina de los huevos de oro: ¡Ninguno quería renunciar a sus fantásticas erecciones! <<

[12] Lo curioso es que cuando no somos estrechas, nos comportamos como ellos y vamos a por nuestro deseo. Por un caballero que se alegra y asume nuestro derecho a disponer de nuestro cuerpo como mejor nos convenga, noventa y nueve se acojonan o piensan que somos demasiado fáciles, por no decir algo más feo. ¡Ah! y tras el polvo (o lo que sea), suelen huir en plan «si te he visto no me acuerdo». ¿En qué quedamos? <<

[13] Townsend ha observado que las mujeres que practican el sexo sin ataduras suelen pasar por tres fases. En la primera, buscan poner a prueba su poderío erótico y su capacidad de vivir el sexo con la misma libertad que los hombres. Suelen ser estudiantes y/o mujeres recién divorciadas a las que no les suele interesar tanto el placer físico como demostrarse a sí mismas su independencia y su capacidad de atracción, a veces en abierta competición con sus amigas. En la segunda, empiezan a cuestionarse su permisividad, porque a pesar de no tener nada en contra del sexo sin amor, se dan cuenta del malestar que les causa el desinterés de sus amantes a posteriori. Sin embargo, intentan ignorar o evitar esos sentimientos. Finalmente, en la fase final, reconocen sus heridas y se produce el rechazo, es decir, muchas toman la firme decisión de abandonar las prácticas de sexo esporádico para evitar sus dolorosas consecuencias emocionales. Otra razón que alegan algunas es haber llegado al convencimiento de que, con el hombre adecuado, la monogamia es preferible a este tipo de aventuras. <<

[14] Mi libro Deseo se ocupa de los problemas de libido, tanto femeninos como masculinos, y de cómo afrontarlos; por lo que aquí sólo menciono algunas cuestiones y de pasada. <<

[15] Es cierto que el comportamiento de algunas jovencitas, que encadenan relaciones casuales sin disfrutar de ellas, contradice esta reflexión. Pero es obvio que actúan motivadas por causas que poco tienen que ver con el deseo sexual: falta de autoestima, inseguridad, búsqueda de aceptación, necesidad de sentirse deseadas, ganas de destacar, rivalidad con otras chicas… Evidentemente, es sexo por razones cuestionables y con posibles consecuencias negativas para ellas. Al respecto, me remito a lo dicho en el cuadro sobre «Liberadas y falsas liberadas». <<

[16] Esta clase de actitudes permisivas pueden producir reacciones contrapuestas en los hijos: algunos imitan su ejemplo, otros acaban reprimiendo su sexualidad. <<

[17] No dejes de leer el apéndice sobre «Medidas preventivas contra el sida y otras infecciones de transmisión sexual». <<

[18] No te preocupes si no sabes de qué van, los analizaremos detalladamente en el siguiente capítulo. <<

[19] Una cosa es la imagen de mujer liberada y feliz que nos muestran ciertos medios de comunicación y otra bien distinta lo que en realidad sentimos las mujeres. Y si lo dudas, sondea a tus amigas y conocidas, o aún más fácil, ¡a ti misma! <<

[20] Entra en YouTube y teclea «Dove evolution» para ver cómo se puede transformar una chica normal en una supermodelo; y «celebs with no makeup» para comprobar cuán humanas son las artistas cuando van con la cara lavada. Hay infinidad de ejemplos que te muestran la realidad y no esa falsa imagen que nos venden los anuncios de moda y belleza, y las revistas femeninas. ¿Acaso no se supone que son nuestras aliadas? Con amigas así… <<

[21] Por si te interesa seguir indagando, te recomiendo el libro La tiranía del culto al cuerpo, de Susie Orbach, un texto imprescindible de una de las psicoterapeutas que más han hecho por concienciarnos y luchar contra los estragos que causa esta obsesión. A pesar de que están descatalogados, no puedo dejar de mencionar La supervivencia de los más guapos, de Nancy Etcoff, y un clásico, El mito de la belleza, de Naomi Wolf. Quizá puedas localizarlos en una biblioteca pública o leerlos en su idioma original. Si entiendes inglés, entra en www.any-body.org y en www.abont-face.org, ambas webs merecen una visita. ¿Otro punto de vista? Los psicólogos evolucionistas consideran que la tiranía del físico es el resultado de la evolución, ¡llevada al paroxismo!, de la necesidad que tenía el hombre de aparearse con mujeres sanas para asegurar la supervivencia de la especie. Entonces, la belleza y la juventud eran los únicos indicadores externos de la buena salud y facultades reproductoras de la mujer, por eso eran claves para elegirla. El problema es que, en los últimos años, la importancia dada al físico femenino se ha multiplicado por efecto de los medios de comunicación de masas, que nos bombardean a todas horas con imágenes ideales. Interesante, ¿no? Pues el tema da mucho más de sí, esto sólo es una pequeña porción del pastel, o sea que si te apetece profundizar más empieza con La evolución del deseo, de David M. Buss. <<

[22] Fuente: Journal of Sex Research, revista clave entre los terapeutas sexuales (2000). <<

[23] Si quieres ver su imagen, entra en www.any-body.org y donde pone «Search anybody» teclea Ruby. Después, entra en el artículo «Remembering Ruby». <<

[24] Una propuesta original y muy recomendable: la fotógrafa Cristina Núñez propone convertir nuestro cuerpo en una obra de arte a través del autorretrato. Su objetivo: imbuirnos de unos nuevos cánones de belleza basados en la armonía de las formas y no en las nefastas imposiciones de la moda y la publicidad. Lo explica ella misma: «A través de la expresión de emociones difíciles o extremas, se liberan las tensiones del cuerpo y los complejos, y cuando nos liberamos somos mucho más guapos y luminosos. Cuanto más nos atrevamos a mostrarnos, mayor será la catarsis y sublime será la obra». Imparte cursos en todo el mundo y a demanda. Más información en: www.self-portrait.eu. <<

[25] Una propuesta original y muy recomendable: la fotógrafa Cristina Núñez propone convertir nuestro cuerpo en una obra de arte a través del autorretrato. Su objetivo: imbuirnos de unos nuevos cánones de belleza basados en la armonía de las formas y no en las nefastas imposiciones de la moda y la publicidad. Lo explica ella misma: «A través de la expresión de emociones difíciles o extremas, se liberan las tensiones del cuerpo y los complejos, y cuando nos liberamos somos mucho más guapos y luminosos. Cuanto más nos atrevamos a mostrarnos, mayor será la catarsis y sublime será la obra». Imparte cursos en todo el mundo y a demanda. Más información en: www.self-portrait.eu. <<

[26] Aunque me refiera a este, numerosos estudios —algunos con criterios de mayor rigurosidad científica— llegan a las mismas conclusiones. <<

[27] De hecho, el pene y el clítoris se forman a partir del mismo tejido embrionario. <<

[28] En su momento, Masters y Johnson sostuvieron que los movimientos de entrada y salida del pene en la vagina tiran de los labios menores y estos, a su vez, del capuchón que cubre el glande del clítoris causando así el placer femenino. En una acertada comparación, Shere Hite explica que es como pretender mover nuestras mejillas, tirando de nuestras orejas. Inténtalo y saca tus propias conclusiones. <<

[29] En los apéndices encontrarás más información sobre Kinsey, Masters y Johnson, Hite y otros nombres importantes para la sexología. <<

[30] En el libro La ciencia del orgasmo, Komisaruk, Beyer-Flores y Whipple recogen numerosos estudios sobre orgasmos atípicos: los llaman así por darse en «condiciones atípicas y, al parecer, con independencia de la estimulación genital (que genera “orgasmos típicos”)». Algunos ejemplos: los sueños húmedos (ver nota siguiente); los logrados mediante la fabulación; o los clímax obtenidos por mujeres que, sufriendo una lesión medular, no tienen sensaciones genitales pero llegan o durante el sueño o, estando despiertas, alcanzan el clímax al ser acariciadas en otras partes de sus cuerpos cuya sensibilidad han desarrollado. <<

[31] Kinsey indicó que una de cada tres mujeres maduras tienen esta clase de sueños y que son más frecuentes entre los 40 y los 55 años. A los hombres, en cambio, les sucede sobre todo en la adolescencia (las famosas poluciones nocturnas), mientras que de mayores es difícil que les ocurra. <<

[32] El terapeuta sexual, chamán y especialista en tantra Keneth Ray Stubbs ha escrito mucho sobre clímax obtenidos durante la meditación. En España sólo se ha publicado uno de sus libros, su maravilloso manual sobre masaje erótico, pero en inglés tiene muchos otros títulos, además de varios DVD. Si te interesa contactar con él y hablas inglés, imparte clases por Skype. Entra en www.sexualshaman.com. <<

[33] Fuente: The Orgasm Answer Guide (ver bibliografía). <<

[34] «The polygraphic survey of human sexual response», ponencia presentada en el Congreso Internacional de Sexología de Roma (1978) por W. Hartman, M. Fithian y B. Campbell. <<

[35] En el apéndice, «Edad, capacidad sexual y placer», encontrarás información sobre cómo evoluciona la capacidad sexual de mujeres y hombres a lo largo de la vida. <<

[36] Tanto hombres como mujeres coincidimos en el gusto por la práctica del juego previo. De hecho, los españoles lo valoramos con una nota de 8,48, ellos, y 8,86, nosotras (III Campaña Nacional de Salud Sexual, 2005). Si es así… lo dicho: ¿por qué dejarlos en ese triste pre? <<

[37] Atención: no se trata de que si no quieres o no te apetece mirarte tienes un problema, sino de que lo tienes si te das asco o te avergüenzas de tu cuerpo. No es lo mismo. <<

[38] No dejes de leer más sobre ella en la sección «Nombre propios» que encontrarás en el apéndice I. Te invito a hacerlo antes de seguir con este capítulo. <<

[39] Si quieres contemplar otras vulvas, además de la página web de Betty Dodson, entra en www.the-clitoris.com que tiene versión en español. La sección dedicada a «Anatomía» incluye varios dibujos de genitales femeninos y en «Imagen corporal» encontrarás fotografías picando sobre el epígrafe «La vulva revelada». De todos modos, recomiendo navegar por ella en su versión inglesa, porque incluye más material. Por ejemplo, en «Body Image», además de «The vulva revealed», «Photographs of the vulva», «Vulva galeries» y «Female Figures Studies» (que incluye fotografías de cuerpo entero de mujeres reales). <<

[40] Se calcula que el glande de nuestro clítoris concentra ocho mil terminaciones nerviosas, muchas más que las yemas de nuestros dedos o nuestra lengua y, atención, el doble que la cabeza del pene. <<

[41] Encontrarás más información sobre ella en la sección «Nombres propios» del apéndice I. <<

[42] Tres recomendaciones. Entra en www.3dvulva.com/ y mira los dibujos en 3D para que te ayuden a redescubrir tus genitales. Asimismo, tal vez te interese teclear «The internal clitoris» («el clítoris interior») en YouTube, en el que Betty Dodson dibuja y explica cómo somos (en inglés). Por último, si entras en www.vimeo.com y en «Search videos» tecleas «el clitoris», podrás ver un excelente documental sobre sexualidad femenina muy interesante, en el que participan, entre otros especialistas, la doctora O’Connell. <<

[43] Se ha comprobado que las mujeres con músculos pélvicos débiles tienen orgasmos muy poco intensos e incluso no llegan. Tiene su lógica: la falta de tono del suelo pélvico hace que haya una menor irrigación sanguínea en la zona, lo que disminuye su sensibilidad. Evidentemente, en estos casos, se les anima a desarrollarlos. <<

[44] En la década de los cincuenta, el doctor Arnold Kegel desarrolló estos ejercicios para evitar el prolapso uterino (es decir, su caída) y ayudar a las mujeres que sufrían de incontinencia urinaria. Sus pacientes le explicaron que no sólo les servía para solucionar aquello para lo que habían sido ideados, sino que su sensibilidad vaginal había aumentado. También se han demostrado sus virtudes para ayudar a la recuperación genital tras el parto y mantener la lubricación en las mujeres menopáusicas. <<

[45] Si cuando te ríes, estornudas, toses, cargas objetos pesados o haces deporte, por poner unos ejemplos, tienes escapes de orina (sea unas gotas o sea un chorro), tienes que acudir inmediatamente a un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico. Hallarás direcciones útiles en los apéndices. <<

[46] Como considero peyorativa la palabra «consolador», a partir de ahora lo llamaré dildo, término que suelen utilizar los expertos en juguetes sexuales y que se cree proviene de la palabra italiana diletto, es decir, «delicia, placer, goce». Si quieres saber más sobre ellos, encontrarás información en el capítulo IV. <<

[47] Si te interesa informarte sobre este tipo de gimnasia visita www.elcentre.info. Estas clases sólo las pueden impartir fisioterapeutas especializados en suelo pélvico. En el apéndice encontrarás algunas direcciones útiles, entre ellas la de la escuela mallorquina de Marcel Caufriez, padre de la gimnasia abdominal hipopresiva (www.marcel-caufriez.com/espanol). <<

[48] Si quieres adquirirlas a través de la red, entra en www.kitsch.es, versión virtual de la tienda del mismo nombre sita en Barcelona. En la sección dedicada a suelo pélvico encontrarás todos los modelos existentes en el mercado, además de dos versiones de una sola bola (en silicona o látex) que han creado sendos fabricantes por consejo de la propietaria de esta sex-shop, Adeline Aránega, una mujer muy interesada en fomentar todo lo que ayude a mejorar la sexualidad femenina. <<

[49] Vuelvo a invitarte a visitar www.3dvulva.com. Primero, mira «3D Animation Of Female Prostate Gland 1» (podrás girarlo 360 grados) y después «3D Diagram Of Female Prostate Gland». Verás claramente de lo que estamos hablando. <<

[50] En el capítulo V nos ocuparemos de las posturas coitales y encontrarás numerosos dibujos. <<

[51] El médico griego Hipócrates, considerado el padre de la medicina, también se refirió a la importancia de los fluidos femeninos. Consideraba necesario que se juntaran con la eyaculación masculina para crear vida. <<

[52] Para aprender más sobre la estimulación del punto G y la eyaculación femenina, hazte con un buen DVD (en sex-shops o Internet). Algunos títulos: The G-spot and female ejaculation (de la colección Living Sex, tiene versión en español) o Descubriendo el punto G, de Nina Hartley. También hay algunos vídeos colgados en la red. <<

[53] Si te interesa este tema, puedes leer los capítulos dedicados a ello en XY, la identidad masculina, de Eisabeth Badinter. <<

[54] Esta práctica se utiliza rutinariamente, sin importar la religión, en países como Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Filipinas, Corea del Sur y, en menor grado, en Inglaterra. En el Reino Unido se practica mayoritariamente en las clases sociales media y alta. En Europa, la OMS calcula que menos del 20% de la población está circuncidada. En Estados Unidos hay un vivo debate abierto sobre el tema, sobre todo porque se ha empezado a comparar con la ablación femenina y hay quien lo considera una violación de la integridad natural masculina. <<

[55] «Efectos de los abusos sexuales de menores», estudio realizado por el catedrático de Psicología de la sexualidad por la Universidad de Salamanca, Félix López (Ministerio del Interior, 1995). Es el único trabajo sobre abusos sexuales realizado a nivel nacional y, aunque no se ha repetido a posteriori, el autor —al que consulté personalmente— considera vigentes sus resultados, ya que investigaciones posteriores realizadas sobre muestras más reducidas de adolescentes ratifican dichos datos. <<

[56] Estudio realizado por Comisiones Obreras en el año 2000. <<

[57] Fuente: Instituto de la Mujer. Advertencia: No incluye datos del País Vasco, Girona y Lleida. <<

[58] Muchos problemas de eyaculación precoz tienen que ver con este aprendizaje de correrse lo más deprisa posible. <<

[59] El 0,5% de los hombres, según El Informe Hite sobre la sexualidad masculina. <<

[60] En España la pérdida de virginidad suele producirse alrededor de los 17 años. Se calcula que a esa edad, menos de la mitad de las jovencitas se masturba, frente a más del 90% de los chicos. <<

[61] Y, para colmo, sigue existiendo la doble moralidad: él (ya) es un macho y tú corres el riesgo de que se corra la voz y salgas escaldada. <<

[62] Una cosa es que te dé vergüenza hablar de ello y otra bien distinta que la masturbación te repela o tengas dificultades para leer este capítulo. Si autoestimularte te produce aversión, tienes un problema: no lo dudes, busca la ayuda de un terapeuta sexual. En el apéndice encontrarás direcciones. <<

[63] De la masturbación en solitario aun teniendo pareja hablaremos en el próximo capítulo. <<

[64] Datos tomados de The New Hite Report. <<

[65] Por citar la investigación más seria (tal vez la única), según el Instituto Kinsey, el 54% de los hombres piensan en sexo todos los días o varias veces al día; el 43% unas cuantas veces a la semana o al mes, y un 4% menos de una vez al mes. ¿Y nosotras? Sólo el 19% pensamos en sexo todos los días o varias veces al día; el 67% unas cuantas veces a la semana o al mes, y el 14% menos de una vez al mes. Estos datos corresponden al estudio «Sex in America: a definitive survey», realizado en 1994. Aunque te sorprenda, no hay mucho más sobre la cuestión, salvo algún sondeo poco fiable realizado por Internet. <<

[66] Uno de los estudios más interesantes en torno a esta cuestión se realizó en Japón, desde 1972 hasta 1995, a raíz de que se permitiera la difusión y el consumo de material pornográfico violento. La conclusión más importante: los delitos sexuales no aumentaron. De hecho, este estudio ha llevado a algunos investigadores a especular que la amplia disponibilidad de este tipo de pornografía pueda reducir los delitos al dar a los posibles delincuentes una forma socialmente aceptada de regular su propia sexualidad. Si tecleas «Pornography, Rape and Sex Crimes in Japan» en Internet podrás leer el trabajo de Milton Diamond y Ayako Uchiyama. Hay estudios similares realizados en otros países, como el llevado a cabo por Berl Kutchinsky en Dinamarca («Studies on Pornography and Sex Crimes in Denmark»). <<

[67] Según la leyenda, estas bolas fueron descubiertas por las mujeres del antiguo Japón (otras versiones —las menos— apuntan a China). Hechas de marfil y con forma de huevo, se rellenaban de mercurio (sorprende e incluso es cuestionable, porque se trata de un metal líquido altamente tóxico) o pequeños cantos rodados, para que cuando las señoras se las insertaran en la vagina y se mecieran, obtuvieran un gran placer y orgasmos supuestamente espectaculares gracias a las vibraciones internas que producía dicho vaivén. <<

[68] Otra cosa es que quieras ser más creativa. Si buscas nuevas ideas, te alegrará saber que en los últimos años ha habido un boom de libros que recogen algunas imaginadas por mujeres y hombres. Un texto imprescindible es Sexo y fantasías, el impresionante trabajo de investigación llevado a cabo por el psicoterapeuta Brett Kahr. Otros títulos: Proyecto tabú, de Georgina Burgos; Dímelo al oído y Lo que de verdad nos pone de Sonsoles Fuentes y Laura Carrión; . El jardín de Eros, de Javier Molina; Fantasías sexuales, de Eizabeth Lloyd; Sueños salvajes, de Lisa Sussman, y Cómo disfrutar de las fantasías eróticas más locas, de Emily Dubberley. Por último, te recomiendo un clásico del género, aunque difícil de encontrar: Mujeres arriba, de Nancy Friday. Recoge las fantasías sexuales de decenas de mujeres y es la continuación de su famoso libro My secret garden, no traducido al español. La autora se interesó por este tema a raíz de que su psicóloga la tachara de anormal cuando le relató algunas de las fantasías que utilizaba para excitarse. ¿No lo sería la terapeuta? Pero claro, eran otros tiempos. Friday también tiene un libro dedicado a las fantasías, sueños y fetiches masculinos, pero tampoco está traducido. Su título en inglés es Men in love, también lo encontrarás en francés: Les fantasmes masculins (puedes comprarlo por Internet). <<

[69] Hawley, Patricia H., y William A. Hensley, «Social Dominance and Forceful Submission Fantasies: Feminine Pathology or Power?», Journal of Sex Research, 46(6), pp. 568-585, .2009. En Internet. <<

[70] Como comprenderás, sólo he reflejado las más comunes, pero las posibilidades para ambos sexos son enormes: espiar a alguien, ser filmado, exhibirse, ser violenta/o, incesto, usar ropa del sexo contrario, orinarse en alguien o viceversa, necrofilia… Para gustos, los colores. <<

[71] ¿Quieres saber más sobre tus fantasías, cómo y por qué las creas (imprescindible si las temes, te incomodan o te angustian), y qué indican acerca de tu vida y necesidades sexuales? Hazte con un ejemplar de El mundo íntimo de las fantasías sexuales femeninas, de Wendy Maltz y Suzie Boss. No es un libro fácil, pero es absolutamente recomendable. <<

[72] Si tu perfil sexual no corresponde al de la media, ¿qué más da? Si eres feliz, si te sientes satisfecha y, lo dicho, te respetas y respetas a quien comparte tu cuerpo contigo: ¡adelante! <<

[73] Ambos de costado, estando él detrás. Hablaremos de ella en el apartado dedicado al coito. <<

[74] Si deseas saber más sobre cómo comunicarte con él, no sólo desde el punto de vista sexual, te recomiendo el libro Diez claves para transformar tu matrimonio de John Gottman. Asimismo, puedes leer Corrígeme si me equivoco, de Giorgio Nardone. <<

[75] Para dirimir las discrepancias en torno a la frecuencia sexual, te remito a mi libro Deseo (cómo mantener la pasión y resolver las diferencias sexuales). <<

[76] Este deberá verterse sobre la mano (indispensable si está frío) o directamente sobre los genitales. <<

[77] Información sobre juguetes sexuales en el cuarto capítulo. <<

[78] Aunque la mayoría de los hombres utiliza la estimulación manual del pene como método de masturbación, según datos recogidos en . E Informe Hite sobre la sexualidad masculina (1981), el 15% prefiere tumbarse boca abajo y restregarse contra las sábanas, el 1% logra el clímax presionando sus músculos, el 0,5% se masajea con agua en la ducha y otro 0,5% practica la autofelación. <<

[79] Puedes encontrar ideas en www.handjobadvice.com, una web patrocinada por otra que se dedica a vender productos que a mucha gente le da corte o prefiere no comprar en tiendas. El audio es en inglés, pero las imágenes bastan para entender. Sólo una crítica: no han creado una web similar para enseñar a los hombres a estimular a las mujeres. <<

[80] Otra cosa es que tu pareja no tenga en cuenta tus necesidades o vuestras relaciones no te convenzan por cualquier otro motivo y eso sea lo que ocasione tu preferencia por autosatisfacerte a solas. Si es así y le rehúyes sistemáticamente, ¿no sería mejor hablar con él y explicarle lo que sientes para buscar juntos una solución o proponerle formas de mejorar vuestros encuentros? Y, si hace falta, pide consejo a un buen terapeuta sexual. Si sintieras constantes molestias en las cervicales acudirías a un traumatólogo. Normal. Pues tu sexualidad no se merece menos cuidados. <<

[81] No dejes de leer el apéndice dedicado a «Medidas preventivas contra el sida y otras ITS». <<

[82] La entrada de burbujas de aire en su corriente sanguínea puede producirle una embolia, o sea puede resultar muy peligrosa, incluso mortal. El riesgo es mayor cuando una mujer está menstruando o embarazada. <<

[83] Cuidado con los productos con azúcar, pueden estimular el crecimiento de bacterias, causando una infección vaginal. Con precaución y sentido común. <<

[84] En las décadas sesenta y setenta del siglo pasado, Xaviera Hollander fue una conocida madame de Nueva York. Es autora de varios libros de sexualidad, que en su momento fueron bestsellers y en España se hizo bastante conocida con «Pregunta a Xaviera», una sección en la revista Penthouse donde respondía a las cartas de los lectores. Actualmente vive en Ámsterdam, donde regenta un Bed & Breakfast. <<

[85] Según el doctor Edgar Gregersen, autor de Costumbres sexuales: cómo, dónde y cuándo de la sexualidad humana, existen 529 posiciones sexuales. ¿Otro dato curioso? Según la World Association for Sexual Health (WAS), cada día se producen ciento quince millones de coitos. En el mundo hay más de 6.750.000.000 personas. <<

[86] Verso perteneciente a El soneto del ojo del culo, de Paul Verlaine y Arthur Rimbaud. <<

[87] No dispongo de datos actualizados, o sea que, a título orientativo, me hago eco de un estudio realizado a mediados de los setenta por la revista estadounidense Redbook entre 100.000 mujeres y que arrojó los siguientes resultados: el 43% había probado el sexo anal; de ellas, el 40% lo encontró muy placentero; el 49% dijo que no le gustó; y el resto no se definió. <<

[88] Por su parte, Masters y Johnson afirman que «en términos cuantitativos son más las parejas heterosexuales que realizan estos actos que los homosexuales varones, un buen número de los cuales nunca ha practicado este tipo de actividad sexual». ¿Acaso no sabías que muchos rectos femeninos han sido y aún son en muchas sociedades (incluida la nuestra) la socorrida solución para salvaguardar la virginidad de la mujer o evitar un posible embarazo? <<

[89] Insisto, no dejes de leer el apéndice dedicado a «Medidas preventivas contra el sida y otras infecciones de transmisión sexual». <<

[90] ¿Por qué 366? Porque son los días que tiene un año bisiesto y algún objetivo habíamos de marcarnos. <<

[91] Direcciones útiles en los apéndices. <<

[92] Con cautela, recuerda que los productos azucarados pueden provocar infecciones. <<

[93] Literalmente, «libro de almohada». Se llamaba así a los manuales chinos de iniciación sexual que incluían dibujos y consejos para dominar las artes amatorias. Formaron parte del ajuar de los recién casados desde el siglo III a. J. C. hasta 1949, año en que los comunistas los prohibieron. Se llamaban así porque se colocaban sobre la almohada para ayudar a los inexpertos en sus primeras incursiones en los placeres de la carne. <<

[94] Esto no vale si estás tomando la píldora, porque entonces no ovulas. <<

[95] Atención: hay personas que se consideran monógamas aun teniendo una aventura, porque para ellos es una simple cana al aire, algo sin importancia. La aventura es asunto suyo, pero cuando se va de pesca, ¡hay que usar condones! <<

[96] Si deseas más información acerca de las ITS, visita www.tuotromedico.com y busca enfermedades de transmisión sexual en el apartado «Otros temas». Otra web interesante: www.cdc.gov/std/spanish/. <<

[97] Insisto: urgen auténticas clases de información y formación sexual. ¡Y no sólo para nosotras, los hombres también tienen mucho que aprender! <<

[98] Si tienes un problema de sequedad vaginal, algo bastante común en este momento vital, te remito a lo dicho en el capítulo III. <<

[99] ¿No sabes a quién acudir? La Federación Española de Sociedades de Sexología (www.fess.org.es), la Asociación Española de Especialistas en Sexología (www.aees-sexologia.es), la Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología (www.aeps.es) y la Sociedad Española de Intervención en Sexología (www.seisex.com) integran a la mayoría de los profesionales españoles. También puedes consultar con el Colegio de Psicólogos de tu provincia. <<